Un 'skater' octogenario destroza el hormigón de Bilbao

16 de abril, 2025 | 07.19

Con una sonrisa pícara, Juanjo Urbizu se pone una gorra de béisbol, se mete bien la camiseta en el pantalón de chándal y se ajusta las correas de velcro de las coderas antes de colocar su monopatín en el borde del "bowl", listo para el "drop".

Otros patinadores, vestidos con ropa de calle holgada, estiran el cuello mientras el sol proyecta largas sombras sobre el hormigón cubierto de grafiti.

El intento de truco de Urbizu atrae las miradas, porque el atleta es un espectáculo para la vista, dando vueltas por el modesto "skatepark" del norte de España con 88 años recién cumplidos.

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Para el alegre octogenario, cada sesión de patinaje comienza limpiando cuidadosamente el "bowl" de guijarros para garantizar un deslizamiento suave.

"Mis huesos son especiales", se ríe entre sorbos de una copa de vino blanco después del entrenamiento en su bar favorito del barrio obrero de Begoña, en Bilbao. "Aunque toco madera".

En un país que envejece rápidamente, donde más de la mitad de la población tiene más de 44 años, el cambio demográfico se está convirtiendo cada vez más en un tema de debate nacional. Los economistas se preocupan por la sostenibilidad del estado del bienestar cuando los datos del Gobierno muestran que hay 137 personas de 64 años o más por cada 100 menores de 16 años.

Pero el clima generalmente cálido de España favorece las actividades al aire libre y los estudios han demostrado la importancia del ejercicio físico para mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedad de las personas mayores.

Dos veces por semana, Urbizu participa en animados intercambios en inglés fuera del bar. Disfruta entreteniendo a los oyentes con sus hazañas desde el "skatepark" de Etxebarria.

Urbizu se aficionó al monopatín a los 70 años, en parte porque era más barato que sus amados deportes de nieve. Para él, este deporte extremo no es solo una forma de mantenerse en forma, sino también de escapar de la monotonía.

"Lo que haces tú todos los días al romper un poco la rutina, al romper un poco esto, (es) la vida cotidiana. (...) Y eso descansa", argumenta.

A otras personas de su edad que estén pensando en iniciarse en el monopatín, les aconseja que lo hagan poco a poco.

"Las caídas aquí son verdaderamente malas, mucho peores que en la nieve. Cualquiera que haga algo así debería llevar protección completa".

Con información de Reuters