Kate Middleton es dueña de una de las joyas más famosas de la realeza: el anillo de compromiso que perteneció a la princesa Lady Di. Se trata de un zafiro de 12 quilates rodeado por 14 diamantes, una pieza que no modificó por su alto valor sentimental y que conserva como símbolo de su vínculo con el príncipe William.
Pero la duquesa de Cambridge no se queda solo con ese icónico anillo. Además, luce su alianza matrimonial, diseñada en conjunto con William y elaborada en oro galés, una joya que representa su compromiso y unión.
Por si fuera poco, Kate suma dos anillos eternidad que le regaló el príncipe en momentos muy especiales. El primero llegó en 2013, cuando nació su hijo mayor, el príncipe George: un anillo de diamantes que simboliza ese nuevo capítulo familiar. El segundo es una pieza de Cartier, con diamantes y zafiros, que William le obsequió al concluir su tratamiento de quimioterapia, cargado de un profundo significado de fortaleza y esperanza.
¿Cuándo usó los cuatro anillos por primera vez?
La primera vez que se la vio usando los cuatro anillos juntos fue durante la final de Wimbledon el 12 de julio, y volvió a lucirlos el 16 de septiembre en el funeral de la duquesa de Kent. Estas joyas no solo reflejan su estilo elegante, sino que son un recordatorio palpable de las distintas etapas que marcaron su vida como princesa de Gales y de la resiliencia que mostró como mujer.
Cuáles son las joyas más espectaculares de Kate Middleton
Entre las joyas más destacadas se encuentran muchas que pertenecieron a la princesa Diana, su suegra, y otras que tomò prestadas del joyero de la reina Isabel II. Un ejemplo es el collar de diamantes Nizam de Hyderabad, diseñado por Cartier y valorado en 80 millones de euros, un regalo histórico que representa una joya emblemática de la corona.
Otra de las joyas más impresionantes es la gargantilla de esmeraldas Queen Mary, que Kate lució en los Premios Earthshot. Esta pieza, proveniente del joyero de Lady Di, tiene un valor estimado de 20 millones de euros y combina perfectamente con estilos atrevidos, como el vestido verde neón que eligió para la ocasión.
Otra pieza icónica es la tiara Halo de Cartier, que llevó en su boda, compuesta por 739 diamantes talla brillante. Prestada por la reina Isabel, esta tiara tiene un valor aproximado de 1,5 millones de euros y su brillo la hace parecer una aureola angelical, de ahí su nombre.
Entre sus accesorios más románticos se destacan los pendientes de morganita y diamantes, usados en eventos familiares importantes. Estas gemas color rosa pálido simbolizan el amor incondicional y tienen un valor superior a 5.000 euros. Kate los lució tanto en la boda de su hermana Pippa como en la del príncipe Al Hussein.
La Tiara Cambridge Lover's Knot también forma parte de su colección desde 2015. Esta diadema, favorita de Diana Spencer, fue cedida por la reina Isabel cuando Kate se convirtió en princesa de Gales. Aunque se creía que era una pieza única, en realidad es una réplica del siglo XIX, lo que añade un aura de misterio e historia a la joya.
Por último, la Suite Esmeralda, un conjunto de pendientes y collar de esmeraldas y diamantes que Kate lució en los Premios BAFTA 2018, sigue siendo un enigma en cuanto a su origen y valor. Se estima que supera los dos millones de euros y acompaña a un vestido verde oscuro que generó polémica en su momento.