El Vaticano se movió a toda máquina para el gran evento que será la misa de inicio del pontificado del Papa León XIV el domingo 18 de mayo en la emblemática Plaza de San Pedro. Este acto no solo marcará el comienzo del liderazgo de Robert Prevost, y contará con la presencia de líderes de todo el mundo. Por parte de la realeza británica ya se confirmó quién será el representante y hubo sorpresa, ya que no estará el rey Carlos III.
La monarquía británica ya confirmó su asistencia, pero, por primera vez, no enviará un miembro de alto rango. En lugar de Carlos III o el príncipe Guillermo, será el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo, quien representará a la familia real.
Esta decisión se alineó con la tradición que estableció Isabel II en sus relaciones con el Vaticano, manteniendo una cierta distancia protocolaria dada su posición como jefe supremo de la Iglesia Anglicana.
Recordemos que en la misa inaugural del Papa Francisco, el representante británico fue el Duque de Gloucester, mientras que en su funeral, el príncipe William asumió un rol destacado al lado de líderes internacionales como el Canciller alemán Olaf Scholz y los Reyes de Jordania. Esta continuidad en las costumbres refleja el legado de Isabel II, quien creyó que solo el heredero debía asistir a estos eventos en lugar del monarca reinante.
Por su parte, el Papa León XIV asumió un rol único en el escenario global. Con una autoridad espiritual que abarcó más de mil millones de católicos y como líder del Estado del Vaticano, su influencia fue indiscutible en temas morales y sociales.
Se conocieorn detalles del vínculo de Carlos III y la princesa Charlotte
Carlos III, además de ser el rey de Reino Unido, tiene una faceta entrañable cuando se trató de sus nietos. Aunque siempre mostró su cariño hacia los más pequeños, parece que hay una conexión especial con la princesa Charlotte, su primera nieta, quien nació en 2015. Según la experta en realeza Ingrid Seward, esta preferencia pudo estar vinculada a un viejo anhelo del rey: "Una vez quiso tener una hija. Así que creo que por eso tiene una muy buena relación con su nieta”.
Charlotte, siendo la primera niña entre los nietos de Carlos III, logró que su abuelo reforzara ese vínculo. Una muestra de este afecto la dio el monarca al lucir una “pulsera de la amistad”, que, según se dice, fue un regalo de la pequeña. La conexión se hizo más evidente cuando se reveló que el príncipe William también recibió un brazalete similar, marcado con la palabra “Papá”. El rey, que es abuelo de cinco niños, mantuvo una relación más cercana con Charlotte, George y Louis, hijos del príncipe William y Kate Middleton.
En cambio, sus otros dos nietos, Archie y Lilibet Diana, hijos de Harry y Meghan Markle, no contaron con el mismo nivel de contacto, debido a la actual distancia con el matrimonio Sussex.
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