Los detalles ocultos de la boda de Kate Middleton

En su boda la princesa sorprendió con un ramo sencillo pero lleno de significado. ¿Qué historias esconden cada una de sus flores?.

11 de mayo, 2025 | 18.01

El 29 de abril de 2011 fue un día que quedó grabado en la memoria de muchos, no solo por el espectacular vestido de Kate Middleton, sino también por un detalle que sorprendió a todos: su ramo de flores. “No necesitaba impresionar a nadie”, confesó el florista Shane Connolly, quien diseñó el bouquet. Lejos de optar por un ramo monumental como el que utilizó Lady Di, Kate eligió algo más sencillo, pero con una carga sentimental enorme.

En lugar de un gran bouquet, el ramo de Kate se caracterizó por su modestia. "Pienso que mucha gente se sorprendió al ver que era tan pequeño", indicó Connolly. Y es cierto, su bouquet no parecía encajar con la grandeza de la Abadía de Westminster, donde tuvo lugar la ceremonia. Pero para Kate, lo esencial era el significado detrás de las flores. “Era algo muy personal, sencillo”, explicó el florista. La princesa buscó flores que fueron estacionales y respetuosas con la naturaleza, priorizando sus preferencias personales por encima de las expectativas ajenas.

Entre las flores elegidas, se destacó el ‘Sweet William’, un guiño a su futuro marido, el príncipe Guillermo. Esta flor, que simboliza el valor y el atrevimiento, lleva el mismo nombre que su novio, un detalle que a muchos les pasó desapercibido en su momento. También incluyó lirios del valle, una flor que fue favorita de Isabel II y simboliza la felicidad y la esperanza, valores que Kate mostró a lo largo de los años.

No faltó un toque de tradición con el mirto, que fue popularizado por la reina Victoria en su boda. Desde entonces, se convirtió en un símbolo de amor y fidelidad que las novias reales siguen eligiendo. Completaron el bouquet los jacintos y las flores de hiedra, acompañadas de un predominante color blanco, asociado a la pureza.

Catorce años después de aquel enlace, los príncipes de Gales celebraron su aniversario en medio de un viaje a la isla de Mull, Escocia, donde se conocieron como estudiantes. A lo largo de los años, formaron una hermosa familia con sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis. A pesar del reciente diagnóstico de cáncer de Kate y los desafíos vividos, su unión parece más fuerte que nunca, con una reciente foto romántica que reafirma el amor y los valores que ese pequeño ramo de flores representó en su gran día.

La devastadora noticia que recibió el príncipe Alberto

El Principado de Mónaco se encontró en un clima de profundo duelo tras la reciente pérdida del doctor Michel-Yves Mourou, quien falleció a los 81 años. La noticia fue un duro golpe para príncipe Alberto y dejó un vacío enorme en su círculo más cercano. Mourou no solo fue un excelente médico, sino que también fue un amigo fiel y leal durante mucho tiempo, lo que convirtió su partida en un golpe devastador para la familia principesca.

Su relación con Alberto de Mónaco trascendió lo profesionalMourou, quien se jubiló como jefe del departamento de Radiología del Hospital Princesa Grace, fue reconocido tras su retiro al ser nombrado Consejero Privado. Este homenaje reflejó su dedicación inquebrantable al servicio del Principado y su compromiso con la comunidad monegasca. Como miembro del Consejo de la Corona durante 15 años, incluidas casi una década como presidente, su impacto fue significativo en las decisiones del gobierno local.

Desde la Casa Real, se emitió un comunicado que expresó el dolor por la pérdida: “Es con profunda tristeza que S.A.S. el Príncipe Alberto II ha sabido del fallecimiento del Doctor Michel-Yves Mourou”. El mensaje resaltó la devoción de Mourou, poniendo de manifiesto su contribución a las instituciones monegascas.

En el mismo comunicado, se valoró su ética y profesionalidad, cualidades que siempre destacó en su ejercicio médico. El príncipe extendió sus condolencias a la familia y amigos del doctor, enfatizando la compasión que siente en este momento tan difícil.

Además de su destacada carrera en medicina, Mourou fue un ferviente activista humanitario, dejando su marca en la Cruz Roja de Mónaco, donde se destacó como director desde 1999. También escribió el libro "Princesas de Mónaco", donde honró la historia de las mujeres que marcaron el rumbo del Principado, un gesto que demostró su profundo respeto por la cultura y tradiciones locales. 

El duelo del príncipe de Mónaco por la muerte de su amigo.