La caída del cabello es un proceso natural, pero cuando el cepillo comienza a llenarse más de lo habitual, es momento de prestarle atención al cuero cabelludo. Esto suele intensificarse en épocas como el otoño y la primavera, cuando los cambios de temperatura y el estrés ambiental alteran el ciclo capilar. Además, factores como una mala alimentación, el abuso de herramientas de calor o la falta de hidratación profunda pueden acelerar la pérdida de pelo.
La buena noticia es que no siempre es necesario recurrir a tratamientos caros o invasivos. El cuidado casero del cabello se posiciona como una alternativa eficaz y accesible, con recetas naturales que nutren desde la raíz y estimulan la circulación sanguínea.
Una de las más populares y virales es la combinación de aceite de cebolla morada con coco, un remedio que fortalece los folículos, estimula el crecimiento y mejora notablemente la textura del pelo. La cebolla morada es rica en azufre, un mineral clave que mejora la irrigación del cuero cabelludo y reduce la caída. El aceite de coco, por su parte, aporta ácidos grasos que reparan las fibras capilares dañadas y sellan la hidratación. El resultado: un cabello más fuerte, brillante y saludable.
Cómo preparar el aceite casero que frena la caída del cabello
Ingredientes:
-1 cebolla morada
-3 cucharadas de aceite de coco
-2 clavos de olor
Paso a paso:
-Mixeá la cebolla hasta formar una pasta.
-Llevá la mezcla al fuego bajo junto con el aceite de coco.
-Cociná hasta que la cebolla tome un tono más oscuro.
-Colá el preparado y guardalo en un frasco de vidrio con gotero.
-Agregá los clavos de olor: ayudan a neutralizar el aroma y potencian los efectos del tratamiento.
-Aplicá este aceite en el cuero cabelludo una hora antes del lavado, masajeando con movimientos circulares. Usalo tres veces por semana. En aproximadamente un mes, vas a notar menos caída, más crecimiento y un cuero cabelludo visiblemente más sano.
Además de ser una solución natural y efectiva, este ritual casero es una oportunidad para dedicarte un momento, reconectar con lo simple y cuidar tu melena sin recurrir a productos agresivos ni químicos innecesarios.