Cómo cocinar chauchas hervidas: la forma más fácil y rápida

Su aporte de vitaminas, minerales y fibra las convierte en una alternativa saludable para guarniciones, ensaladas o platos principales.

20 de noviembre, 2025 | 10.59

Incorporar las chauchas a una receta de cocina permite sumar nutrientes esenciales y variedad en preparaciones cotidianas. Estas legumbres aportan vitaminas y minerales valiosos y se adaptan a distintos métodos de cocción. Para lograr chauchas hervidas con buena textura, es importante conocer los pasos básicos antes de llevarlas a la olla.

Propiedades y origen de las chauchas

Las chauchas tienen un origen asociado a México, aunque también se han encontrado registros en países de América Central y regiones andinas como Perú, Bolivia y Ecuador. Su presencia en múltiples culturas gastronómicas se debe al aporte de vitaminas A, C, K y del grupo B, además de minerales como magnesio, hierro, potasio, cobre, calcio y fósforo.

Este perfil nutricional explica su inclusión frecuente en diversas recetas, donde se destacan por su sabor suave y su versatilidad. Su estructura permite utilizarlas enteras o cortadas, lo que facilita integrarlas en platos frescos, cocidos o salteados.

Cómo preparar las chauchas antes de hervirlas

Antes de iniciar cualquier receta de cocina, es fundamental realizar una limpieza adecuada. Las chauchas suelen pasar por varias etapas de manipulación durante la cosecha y el transporte, por lo que conviene lavarlas con abundante agua para eliminar restos de tierra o polvo.

Una vez limpias, se procede a retirar la hebra longitudinal ubicada en uno de sus costados, sin quitar la piel, ya que forma parte de la propia legumbre. También se cortan las puntas y se decide si se utilizarán enteras o fraccionadas según la preparación. Este paso facilita la cocción y contribuye a obtener una textura pareja.

Chauchas hervidas: el paso a paso más sencillo

Para obtener chauchas hervidas con la combinación justa de suavidad y crocante, se recomienda calentar suficiente agua en una olla amplia. Cuando alcance el punto de ebullición, se incorporan las chauchas asegurando que queden completamente sumergidas. El tiempo de cocción ideal oscila entre 5 y 6 minutos, momento en el que adquieren una consistencia tierna sin perder firmeza.

La cocción breve evita que se deshagan y preserva parte de sus nutrientes. Una vez listas, pueden utilizarse como guarnición, incorporarse a ensaladas o emplearse como base para platos más elaborados. En caso de preferir otras técnicas, también pueden cocinarse al vapor durante aproximadamente 3 minutos o saltearse en wok o sartén junto a sofritos y otros ingredientes.

Hervirlas entre 5 y 6 minutos permite lograr una textura tierna sin perder firmeza

Conservación adecuada para prolongar su frescura

La correcta conservación también influye en el resultado de cualquier receta de cocina. En supermercados, lo ideal es elegir chauchas verdes, firmes y sin imperfecciones en la piel. Ya en el hogar, se recomienda evitar lavarlas antes de guardarlas. Lo adecuado es colocar papel absorbente dentro de una bolsa plástica, introducir las chauchas y retirar la mayor cantidad posible de aire antes de llevarlas a la heladera.

De esta manera pueden mantenerse frescas durante una semana. Si no se consumen en ese plazo, se aconseja congelarlas para prolongar su vida útil sin comprometer su textura ni su sabor.

Chauchas hervidas para preparaciones rápidas

Las chauchas hervidas representan una opción práctica y saludable dentro de la cocina diaria. Su aporte nutricional, su facilidad de manipulación y su tiempo reducido de cocción permiten incorporarlas en múltiples platos sin complicaciones. Con una preparación mínima y cuidados básicos de conservación, estas legumbres se convierten en un ingrediente funcional para recetas simples y equilibradas.