Pasta de maní casera: receta en 5 pasos y con pocos ingredientes

Paso por paso, te explicamos cómo preparar pasta de maní casera. En 5 pasos y con pocos ingredientes.

24 de septiembre, 2025 | 18.57

En los últimos años, la pasta de maní se popularizó entre los argentinos. Aunque hace un tiempo era un producto que muchos relacionaban con la cultura estadounidense, lo cierto es que hoy los argentinos la suman cada vez más a sus desayunos y meriendas, ya sea untada en una tostada, en combinación con frutas o como ingrediente estrella de licuados y preparaciones dulces.

Sin embargo, a pesar de su popularidad, la pasta de maní suele tener un precio elevado en los supermercados, lo que hace que no todos puedan comprarla de forma regular. A esto se suma que muchas marcas industriales incluyen azúcares añadidos, aceites o conservantes que le restan valor nutricional al producto. La buena noticia es que existe una alternativa sencilla y mucho más económica: prepararla en casa. Con pocos ingredientes y en 5 pasos, se puede lograr una pasta de maní suave y cremosa.

Receta de pasta de maní casera

Lo mejor de hacer pasta de maní casera es que se controla tanto la calidad como la cantidad de los ingredientes. Es posible elegir si se quiere una versión más natural, sin agregados, o darle un toque de dulzura o textura con miel, sal o cacao. Además, al ser un producto rendidor, con un solo paquete de maní se puede elaborar una buena cantidad que durará varios días en la heladera.

La pasta de maní se puede hacer en casa, en 5 pasos y con pocos ingredientes.

Ingredientes

  • 500 g de maní pelado (tostado y sin sal).
  • 1 cucharadita de aceite neutro (opcional).
  • 1 pizca de sal (opcional).
  • 1 cucharadita de miel o azúcar mascabo (opcional, para quienes prefieren una versión más dulce).

Preparación

  1. Tostar los maníes (si no lo están): colocar el maní en una bandeja y llevar al horno a 180 °C durante 10 minutos para potenciar el sabor. Dejar enfriar unos minutos.
  2. Procesar el maní: colocar los maníes en una procesadora potente. Al principio se formará un polvo grueso que, con el tiempo, se irá convirtiendo en una pasta cremosa. Hay que tener paciencia y remover las veces necesarias.
  3. Agregar ingredientes opcionales: cuando la mezcla comience a integrarse, se puede sumar una cucharadita de aceite para darle más suavidad, una pizca de sal para resaltar el sabor o miel/azúcar mascabo para una versión dulce.
  4. Continuar procesando: seguir triturando hasta lograr la textura deseada. Si se quiere una pasta más rústica, se puede detener antes; para una más cremosa, continuar unos minutos extra.
  5. Guardar correctamente: pasar la pasta a un frasco de vidrio con tapa y conservar en la heladera. Puede durar hasta dos semanas en buen estado.