Receta de torta Rogel con tapas de empanada: paso a paso del merengue

Paso por paso, te contamos cómo preparar una torta Rogel con tapas de empanadas. Receta del postre y su merengue.

01 de octubre, 2025 | 21.51

Una de las tortas emblemas de la pastelería argentina es el Rogel. Estas capas de dulce de leche y masa crocante, con una corona de merengue por encima, es una verdadera exquisitez. Lo mejor de todo, es que no se necesita de muchos ingredientes ni de un gran expertiz para prepararlo.

Con tapas de empanada, ya sea hojaldradas o criollas, se puede preparar un Rogel igual al de las mejores patisseries de Buenos Aires. Lo fundamental será que las estires, para lograr aros que contengan todo el sabor del dulce de leche.

Receta de torta Rogel con tapas de empanadas

El clásico Rogel se puede preparar con tapas de empanada.

Ingredientes

  • 12 tapas de empanadas hojaldradas (de las que vienen para horno).
  • 400 g de dulce de leche repostero (aprox. 1 pote grande).
  • Harina para estirar (opcional).

Preparación

  1. Estirar las tapas: si querés que queden más finitas, podés estirarlas un poquito con palo de amasar y un poco de harina.
  2. Hornear las tapas: colocá cada tapa en una placa enmantecada o con papel manteca. Pinchalas con tenedor para que no se inflen y hornealas a 180 °C hasta que estén apenas doradas (unos 8-10 minutos). Retirá y dejá enfriar.
  3. Armar el rogel: sobre un plato o bandeja poné una tapa, cubrila con una capa de dulce de leche, luego otra tapa y otra capa de dulce, y así hasta terminar con todas. La última tapa no se cubre con dulce porque encima va el merengue.
  4. Cubrir con merengue: una vez armado, coroná todo el rogel con el merengue (receta más abajo). Podés usar cuchara o manga para darle forma.

Receta de merengue italiano para el rogel

Ingredientes

  • 3 claras de huevo (a temperatura ambiente).
  • 200 g de azúcar.
  • 70 ml de agua.
  • 1 pizca de sal o unas gotas de jugo de limón (ayuda a estabilizar).

Preparación

  1. Hacer el almíbar: en una ollita, poné el azúcar con el agua y llevá a fuego medio hasta que llegue a los 118 °C (punto “bolita blanda”). Si no tenés termómetro, probá poniendo una gotita en un vaso con agua fría: debe poder formar una bolita blanda.
  2. Batir las claras: mientras tanto, comenzá a batir las claras con la pizca de sal hasta que estén espumosas y formen picos blandos.
  3. Incorporar el almíbar: en forma de hilo fino, agregá el almíbar caliente a las claras mientras seguís batiendo. Tené cuidado de no tirarlo directo sobre el batidor para que no salpique.
  4. Seguir batiendo: continuá batiendo hasta que el bol y la mezcla se enfríen un poco y el merengue quede firme, brillante y con picos estables.