Cinco recomendaciones para prevenir la faringitis en invierno

La faringitis es una afección frecuente en invierno que puede evitarse con cuidados básicos y atención médica adecuada ante síntomas persistentes.

08 de julio, 2025 | 21.01

Durante el invierno, los casos de faringitis aumentan considerablemente, convirtiéndose en una de las consultas médicas más frecuentes. Esta inflamación de la faringe es causada mayormente por virus, aunque en algunos casos puede ser de origen bacteriano. Los síntomas típicos incluyen dolor de garganta, fiebre leve, tos seca, congestión nasal, dificultad para tragar y ganglios inflamados en el cuello.

El Dr. Francisco Salaverry, otorrinolaringólogo de la Clínica Ricardo Palma de Perú, explica que el frío no causa directamente la enfermedad, pero sí debilita el sistema inmunológico, facilitando la transmisión. “La faringitis se contagia por gotas de saliva al toser, estornudar o hablar, y también por contacto con superficies contaminadas”, detalla.

La faringitis es una de las enfermedades más comunes del invierno.

Una recomendación clave del especialista es no automedicarse con antibióticos, ya que estos solo sirven ante infecciones bacterianas, y la mayoría de los casos son virales. El tratamiento correcto incluye reposo, buena hidratación, analgésicos leves y gárgaras con agua tibia y sal. El limón puro, aunque popular, puede empeorar la irritación.

Para prevenir contagios en invierno, es esencial lavarse las manos frecuentemente, evitar compartir objetos personales, desinfectar superficies, ventilar ambientes cerrados y usar barbijo en espacios concurridos. Ante síntomas persistentes o fiebre alta, siempre es recomendable consultar a un profesional.

Cómo ayuda el té con miel a la faringitis

Cuando se tiene faringitis, uno de los remedios caseros más populares y reconfortantes es el té con miel. Esta infusión, sencilla pero efectiva, ayuda a aliviar varios de los síntomas típicos de la enfermedad, como el dolor de garganta, la irritación y la tos seca.

La miel tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y emolientes que la convierten en un excelente calmante natural para la garganta. Al recubrir las paredes de la faringe, genera una película protectora que reduce la sensación de ardor e irritación, lo que puede aliviar el dolor al tragar y disminuir la tos. Además, contiene antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan al cuerpo a combatir la infección, especialmente si esta es de origen viral.

El té caliente, por su parte, hidrata y alivia la garganta seca, y el vapor que emana puede ayudar a descongestionar las vías respiratorias. Las infusiones de hierbas como manzanilla, jengibre, menta o tomillo también aportan beneficios antiinflamatorios y relajantes.

Para preparar un té con miel eficaz, se recomienda agregar una cucharadita de miel a una taza de té tibio, no hirviendo, para no destruir las propiedades de la miel. Tomarlo varias veces al día puede ser una forma segura y natural de sentir alivio.