El brócoli es una de las verduras más saludables y sabrosas, pero tiene un problema que muchos sufren cada vez que lo cocinan: el mal olor. Basta con ponerlo en la olla para que la cocina se impregne y, en cuestión de minutos, el aroma llegue al resto de la casa. Si se vive en un monoambiente, la situación puede ser aún peor. Por eso, aunque sea un alimento muy recomendado, a veces dan pocas ganas de prepararlo.
Sin embargo, no hay que bajar los brazos ni resignarse a dejar de comerlo. Existe un truco sencillo y económico que permite cocinar el brócoli sin que la cocina, ni el hogar entero, quede invadido por su característico olor. Lo mejor es que no solo funciona con esta verdura, sino también con otros alimentos que desprenden aromas intensos, como el repollo.
El truco para que el brócoli no llene de mal olor la cocina
La clave para cocinar el brócoli y que no llene de mal olor la cocina está en el vinagre blanco. Este producto, presente en la mayoría de las cocinas argentinas, actúa como un poderoso neutralizador de olores. Para aplicarlo, solo hace falta colocar un recipiente con vinagre cerca de la hornalla mientras se cocina el brócoli. A medida que se libera el vapor, el vinagre absorbe y elimina el mal olor, evitando que se extienda por toda la casa.
Además de ser barato y fácil de conseguir, este truco también sirve para otras preparaciones que suelen dejar aromas poco agradables, como el pescado, el repollo o el coliflor. A continuación te detallamos los pasos que tenés que seguir, para que nunca más tu cocina huela mal mientras cocinás brócoli:
- Tené a mano vinagre blanco.
- Llená un tazón pequeño y ponelo cerca de la olla o sartén donde cocinás el brócoli.
- Si sobra brócoli, guardalo de inmediato en la heladera para evitar que el olor siga expandiéndose.
Un truco alternativo para quitar el mal olor del brócoli
Si no funciona el dejar el recipiente de vinagre al lado del brócoli, es decir, sobre la mesada, algunos recomiendan colocarlo directamente sobre la hornalla para que el calor lo potencie.
Además, si no tenés vinagre, podés utilizar bicarbonato de sodio o café molido. También es importante controlar el tiempo de cocción, ya que cuanto más hierva, más fuerte será el olor. Una variante extra es hervir agua con vinagre en otra cazuela, o reemplazarlo por una mezcla de agua, limón y clavo de olor, que también neutraliza los aromas.