A los 69 años, Miguel Ángel Ruso falleció en el calor de su hogar rodeado de sus familiares y seres queridos más cercanos. Un entrenador que pese a su condición de salud decidió aferrarse al fútbol para darle pelea a una enfermedad muy traicionera. El deporte se encargó por medio de Rosario Central que todo un estadio le hagan un enorme homenaje y le brinde el amor necesario para seguir adelante.
"Lo amamos, gracias por todo y fuerza", expresó un hinchas. "Miguel es de nosotros, sabe y nosotros sabemos lo que lo queremos", agregó un segundo. "Para nosotros, los hinchas de Central, es lo más grande que hay", se sumó una fanática. Una serie de frases que se escucharon en la previa de los 90 minutos y que tuvo un enorme impacto en el inicio del partido, debido a que los hinchas lo recibieron con un ovación que le sacó varias sonrisas.
"Hay que mantenerse frío. Estoy contento de estar en esta ciudad, en este club, hay que seguir. Venir acá es algo distinto, normalmente vengo y ahora hace dos meses que no venía. Es mucho tiempo para mí sin estar con amigos y gente conocida", fueron las primeras palabras de Miguel Ángel Russo en la conferencia de prensa. Uno que había sido recibo por todo el plantel de Rosario Central. Cada jugador que pasó por su lado le dejó un enorme abrazo, un beso y el deseo de que se mejore. "Hay que seguir, estamos bien, gracias a Dios y buscamos mejorar. Lo nuestro apunta al final de todo", agregó.
El abrazo de Russo con "Factura" Broun
Una de las imágenes de la tarde fue el extenso momento juntos que compartieron entre Miguel Ángel Russo y Jorge Broun, capitán y referente de Rosario Central. El abrazo duró más que un puñado de segundos, y esto permitió que se aprecie un intercambio de palabras que con el correr de las hora fue posible adivinar el contenido de las mismas.
"Le pregunté cómo estaba en el medio del abrazo y me dijo 'feliz' entonces con eso ya me respondió todo. Es una persona que respira fútbol. Hizo todo por y para el fútbol", comentó entre risas el arquero en TyC Sports. "Me dijo que le debo alguna, no sé qué es, tal vez quería que deje pasar alguna (pelota) jajaja", agregó. Un comentario producto de que el entrenador había señalado en la conferencia que debía saldar una apuesta.
Su paso por Rosario Central
La relación de Miguel Ángel Russo con Rosario Central fue bastante particular, debido a que se gestó durante su etapa como entrenador profesional. Hay que recordar que debutó como jugador en el Nacional de 1975 con la camiseta de Estudiantes de La Plata y que fue la única que defendió hasta la temporada 1987/88 cuando su físico le señaló que no tenía más resto para seguir sumando minutos.
Al poco tiempo de haber comenzado como entrenador, el conjunto rosarino decidió apostar por sus conocimientos y esto se tradujo con un logro deportivo más que interesante, debido a que lo clasificó a la Copa CONMEBOL de 1998. Luego, en su segunda etapa, se registró algo que es muy recordado por los hinchas porque logró evitar el descenso y lo dejó tercero en el Torneo Clausura 2003.
Sin embargo, las páginas de la historia de Rosario Central disponían más historias por destacar la presencia de Miguel Ángel Russo en el banco de suplentes. En la temporada 2011 decidió agarrar un fierro caliente como era el equipo con su tercer año consecutivo en la Primera Nacional y lo ascendió tras sacarlo campeón. Mientras que en el 2023 se dio un acto de justicia enorme, ya que llevó al plantel al coronarse en la Copa de la Liga Profesional.
Otro elemento y que hace más grande la figura del entrenador es que siempre nunca perdió un clásico ante Newell's. Estuvo presente en 11 partidos y nunca perdió, debido a que consiguió cinco empates y seis derrotas. La más importante de todas fue el 4-0 de 1997 que fue bautizado como el "Día del Abandono", porque La Lepra culminó con seis jugadores y el encuentro tuvo que suspenderse.