Empezó el año electoral y la demanda de dólares de enero fue récord

La economía argentina tuvo un déficit de US$1.656 millones en enero, que se cubrió con el endeudamiento de las empresas. Se espera que la demanda de dólares se acelere a medida que se acerquen las elecciones. El acuerdo con el FMI busca frenar la fuga con un salto devaluatorio. El Gobierno cree que las empresas tienen colchón de precios para absorber un dólar a $1.400. 

03 de marzo, 2025 | 00.05

La demanda de dólares de la economía argentina pegó un salto en enero y dejó un déficit de US$1.656 millones que fueron cubiertos con el endeudamiento de las empresas que lo utilizaron para realizar operaciones de “bicicleta financiera” con la garantía del Banco Central de que se los devolverán al precio oficial.

La Cuenta Corriente Cambiaria que elabora el Banco Central de la República Argentina como parte del Balance Cambiario es la medida más amplia de la demanda de divisas que tiene la economía del país. Incluye el saldo del comercio exterior de bienes y servicios, del pago de intereses y giros de utilidades y hasta la intervenciones que hace el BCRA en el mercado financiero.

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El déficit de enero fue similar al que se registró en julio del año pasado, el pico de inestabilidad cambiaria, con los dólares financieros en el récord de los $1.500 pesos y que obligó al ministro de Economía Luis Caputo y a su socio en la actividad privada, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, a anunciar la intervención del mercado financiero para frenar la brecha con el dólar oficial que estaban disparando de nuevo los precios internos y acelerando la inflación.

En enero de este año el déficit fue de US$1.656 millones mientras que en julio de 2024 había alcanzado US$1.668 millones. Ese dato también refleja el pago de los servicios de la deuda de los Bonares y Bonos Globales, pero también el ingreso del REPO por US$1.000 millones que tomó el BCRA en enero pasado.

Según los datos difundidos por el BCRA la semana pasada, en enero intervino en el mercado financiero vendiendo US$984 millones (más del doble de los US$447 millones de diciembre) para evitar que se dispare el dólar MEP y la ampliación de la brecha con el dólar oficial haga crecer la expectativa de una devaluación y acelere la inflación.

La Cuenta Corriente Cambiaria había sido positiva en los primeros cinco meses del año pasado, lo que permitió acumular un saldo de US$9.161 millones, pero desde junio se dio vuelta y mes a mes fue incrementando el saldo negativo hasta totalizar US$9.122 millones.

El déficit se compensa desde junio con el endeudamiento de las empresas, por US$4.412 millones en el sistema financiero y US$9.7312 millones a través de la colocación de Obligaciones Negociables (ON) en el mercado de capitales.

A medida que el país se acerca al proceso electoral, se espera que baje la deuda comercial, otras de las fuentes de financiamiento, porque las empresas importadoras se protegerán de un salto cambiario. 

También la Formación de Activos Externos (FAE, la definición técnica de lo que se conoce como fuga de capitales) generalmente aumenta en los procesos electorales, especialmente cuando se aprecia un tipo de cambio bajo y la expectativa de la eliminación del cepo y el salto cambiario. Por las restricciones del cepo, solo se puede hacer FAE por el mercado financiero y por eso la presión extra en el MEP.

Hasta ahora, Caputo logró mantener el atractivo de la bicicleta financiera ofreciendo una tasa en pesos que más que duplicaba la devaluación del dólar oficial, pero en las últimas semanas ya no le alcanzó ni con la suba de tasas y el mercado empezó a presionar para que acelere el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Javier Milei junto a Kristalina Georgieva, directora del FMI, en Washington

Según lo que adelantaron los funcionarios, como el presidente Javier Milei y el propio Caputo, el acuerdo incluye un nuevo esquema cambiario, con la liberación del flujo de capitales, y con el Banco Central acumulando reservas y restringiendo la posibilidad de intervenir en el mercado financiero.

Milei anticipó en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso que ese acuerdo estará listo en los próximos días y que será enviado para su aprobación, una de las condiciones que puso el FMI.

En los términos que está planteado el acuerdo, la unificación del tipo de cambio se va a hacer al valor del MEP/CCL sin intervención del BCRA, lo que en el mercado se estima será un valor de $1.400/$1.500 por dólar, lo que está generando que muchos inversores que liquidaron divisas para hacer tasas en pesos a través del mercado financiero están recomprando antes del salto cambiario.

El Gobierno quería posponer para después de las elecciones el acuerdo con el FMI y la liberación del mercado de cambio, pero la presión del mercado obligó a acelerar los tiempos y se impuso el criterio de asumir ahora el impacto inflacionario del acuerdo con la esperanza de que el salto sea pequeño y se llegue a las elecciones de nuevo en un contexto de desaceleración de la suba de precios.

En el Gobierno consideran que los precios internos fueron fijados a un valor de $2000 y que eso permitió a las empresas armar un colchón para absorber el salto que pueda pegar el dólar. Sin embargo, la aceleración de los precios en enero y febrero, impulsada por cuestiones estacionales como la carne pero generalizada en el rubro Alimentos y bebidas, anticipa que se recalentará y destruirá el relato de que “la inflación es un tema del pasado” .