El precio del pollo se disparó un 10,7% en abril luego de la devaluación

En tanto que la carne vacuna aumentó un 4,1% y el cerdo 3,1%. Tras la flexibilización del cepo cambiario se registraron fuerte remarcaciones.

06 de mayo, 2025 | 14.44

En los días posteriores a la flexibilización del cepo cambiario y la implementación de un banda de precios de libre “flotación” para el dólar se registraron importantes remarcaciones de precios, en particular en alimentos a la expectativa de un salto del billete verde. Algunos no llegaron a la góndola en toda su magnitud en medio de peleas entre proveedores y comercios que saben que no hay más margen para aumentar si quieren vender algo. Otros llegaron, como la carne con alzas de hasta 30 por ciento en algunos cortes, pero el consumidor no los convalidó.

Si bien la divisa se reacomodó por encima del valor previo a la devaluación impuesta por el Fondo, en las semanas siguientes la sigilosa intervención del Banco Central lo mantuvo “entre bandas”. Morigerada la presión del dólar los precios cerraron abril por debajo del sacudón con que comenzó. 

Según el informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), los precios de los distintos cortes de carne vacuna han registrado una variación del 4,1 por ciento en abril 2025 con respecto al mes anterior. El incremento en los primeros cuatro meses del año fue del 24 por ciento. Un incremento del 60,1 por ciento interanual. El precio del pollo fresco mostró una variación del 10,7 por ciento en el mes de abril 2025 con respecto a marzo. Durante los primeros cuatro meses del año fue del 15,6 por ciento. Y comparando con los valores de abril 2024 el incremento fue del 47.6%. Por su parte, el precio del pechito de cerdo tuvo una variación del 3,1 por ciento con relación al mes anterior. En los primeros cuatro meses del año fue del 7,18 por ciento. Y 61,3 por ciento versus abril de 2024.

Si se analiza el precio de la carne vacuna en las carnicerías el mismo exhibió alzas del 4,8 por ciento durante abril y 60 por ciento con respecto al mismo mes del 2024. Por otro lado, el precio promedio de la carne vacuna en supermercado mostró una variación del 2,6 por ciento con respecto al mes anterior y 60 por ciento con respecto a abril del año pasado. Si tomamos en cuenta que la inflación anual abril 2025 versus abril 2024 es del orden de 47 por ciento, se infiere que tanto la carne de vaca subió 18 puntos por encima de la inflación y la de cerdo 27 puntos. Tal como informó El Destape los aumentos se concentraron en los cortes populares: osobuco (9,4 por ciento), carnaza (8,1 por ciento), roast beef (7,9 por ciento), peceto (5,1 por ciento) bife ancho (4,9 por ciento) y colita de cuadril (3,3 por ciento).

Los precios

Los precios más altos fueron para el lomo (17.232 pesos), peceto (14.664 pesos) y colita de cuadril (14.634 pesos). Los más económicos fueron osobuco (7.166 pesos), falda (7.092 pesos) y picada común (6.346 pesos). En tanto, el precio del pollo avanzó 8 por ciento a un valor promedio de 3.980 pesos. En un año se incrementó un 45 por ciento.

La carne de cerdo se ajustó en abril 1,7 por ciento con un precio promedio por kilo de 7.534 pesos. En la evaluación anual el aumento es de 74,2 por ciento. Las otras carnes tienen el mismo comportamiento con respecto a su precio: el pechito de cerdo y el pollo son más económicos en los supermercados, siendo 608,30 pesos (8,3 por ciento) y 560,9 pesos (14,9 por ciento) respectivamente. Por su parte el precio de la media res en esta plaza relevada muestra una variación del 5,7 por ciento con respecto al mes anterior, 25,7 por ciento en los primeros cuatro meses del año y del 59,6 por ciento versus abril 2024.

Al analizar la evolución de precios entre los supermercados versus las carnicerías se puede ver que los precios en los supermercados son relativamente más baratos vs las carnicerías en el mes de abril. Con un kilo de carne promedio de supermercado se compra 0,95 kilos de carne promedio en las carnicerías, según el informe de IPCVA. Por otra parte, en los primeros cuatro meses del año se pudo comprar en promedio 3.16 kilos de pollo con un kilo de asado. “Se observa un crecimiento de la cantidad de pollo fresco comprado con un kilo de asado, un 4,7 por ciento más que en el mismo período del 2024.

Por su parte, en los primeros cuatro meses del año se pudieron comprar en promedio 1,49 kilos de pechito de cerdo con un kilo de asado. Se observa un aumento en la cantidad de pechito de cerdo a comprarse versus un año atrás, 4 por ciento más en el mismo período del 2024.

Aumentos en hacienda

La nueva escalada de precios de la carne responde a dos medidas que adoptó este Gobierno: la desregulación de su comercio externo y la devaluación de la moneda. De acuerdo con cifras oficiales del SIO Carnes de la Secretaría de Agricultura, el ganado en pie arrojó alzas de precios sólo el miércoles pasado (previo al fin de semana largo) de entre 2,5 y 8,7 por ciento. Los ajustes se dan en mayor medida en los cortes vinculados a la exportación, aunque medido en términos de pesos por kilo, los más caros siguen siendo los vinculados al consumo interno, lo que se conoce como “animal liviano” (novillito) por su menor contenido de grasas.

Como un histórico acto reflejo, ni bien el Gobierno flexibilizó la regulación cambiaria los precios en góndola registraron remarcaciones de hasta 10 por ciento, como el caso de productos de primera necesidad y alimentos. En el caso de la carne en supermercados y carnicerías, se vio en pocos días aumentos promedio del 30 por ciento, que luego fueron, en algunos casos retrotraídos algunos puntos y en otros, camuflados con promociones frente a un consumo que enlaza en 15 meses consecutivos de desplome. En muchos casos las subas de precios fueron a la espera de los nuevos listados que, en algunos casos comenzaban a llegar con fuertes sacudones que algunas cadenas minoristas y mayoristas rechazaron.

En el caso de la carne, el impacto aguas arriba comenzó a exhibirse en la segunda semana. Los valores que arrojó la hacienda en pie en la negociación del mercado concentrador de Cañuelas (mudado desde Liniers) evidencian subas de 2,5 a 8,7 por ciento, según la información provista por el Secretaría de Agricultura. Hubo casos en que se vendió el miércoles –aunque con escaso volumen—hasta 175 por ciento más caro que el promedio de la semana previa, aunque desde el sector explican que fueron operaciones puntuales para cumplir con algún compromiso exportable. En las jornadas siguientes se estabilizaron los precios de puja en Cañuelas pero dejaron aumentos cercanos al 10 por ciento.