El consumo dejó de caer por primera vez en la era Milei: apenas subió 0,1% en abril

Es el primer dato positivo luego de 15 meses. Aun así, las ventas siguieron cayendo en los grandes supermercados.

16 de mayo, 2025 | 09.53

El consumo total de alimentos, bebidas, limpieza e higiene dejó de caer en abril por primera vez tras 15 meses. Se trató, de este modo, del primer dato positivo en la era de Javier Milei, aunque la suba fue apenas perceptible. Igualmente, la crisis del poder adquisitivo se percibió en los grandes supermercados, donde las ventas siguieron cayeron por la imposibilidad de la gente de realizar grandes compras.

Así lo marcó el informe de la consultora especializada en consumo Scentia, que se conoció este viernes. Según precisó, y tal como había adelantado El Destape, en abril de 2025 el consumo masivo creció un 0,1% respecto a abril de 2024. El último dato positivo previo se había dado en diciembre de 2023, cuando este indicador interanual había sido del 1,4%. Luego, entre enero de 2024, el primer mes completo de Milei, y marzo de 2025, todas las cifras fueron negativas.

El pico de la caída se registró en septiembre pasado, cuando fue del 22%. Durante todo el segundo semestre de 2024, las bajas fueron fuertes debido a la alta base de comparación, por la aceleración del consumo al dispararse la inflación tras la devaluación de agosto de 2023. En cambio, los descensos comenzaron a ser menores a partir de enero de 2025, cuando empezaron a comparase con los peores meses del ajuste de shock implementado por Milei apenas asumió.

Por esto último, resultaba notablemente preocupante que las cifras interanuales siguieran siendo negativas durante el primer trimestre de este año. Era lógico que esa tendencia se cortara en algún momento con la paulatina recuperación de la actividad y de los salarios privados formales, y ese momento llegó finalmente en abril pasado.

Esto no es casualidad, ya que la base de comparación de abril de 2025 era especialmente baja. Ello se debe a que en abril de 2024 se produjeron los grandes tarifazos de luz y gas, que implicaron subas de entre el 150% y el 300% en estos servicios. Por lo tanto, el consumidor contó ese mes con menos resto para gastar en supermercados y almacenes, lo que llevó a un desplome interanual del 13,8% respecto a abril de 2023, casi el doble que la caída de marzo previo. 

En mayo de 2024, sin embargo, la caída volvió a desacelerarse hasta el 9,9%, por lo que es posible que el dato de mayo de este año vuelva a ser negativo, antes de entrar en lo que previsiblemente será un sendero de datos positivos en el segundo semestre de 2025. Más allá de esto, lo cierto es que lo que va del 2025 sigue mostrando una caída total del 6,5%, por lo que todavía la baja de los meses previos sigue teniendo arrastre.

La crisis sigue en los grandes supermercados

Pero este freno de la caída en verdad esconde un cambio en las tendencias del consumo. Si bien el total arrojó el dato positivo de apenas el 0,1%, en verdad esta cifra se debió a una suba interanual del 3% en los "autoservicios independientes" (almacenes y pequeños supermercados de barrio) que se compensó con una caída interanual del 3% en las grandes cadenas de supermercados.

Desde Scentia explicaron a El Destape que lo que ocurre es que, por el poco resto en el bolsillo, el consumidor privilegia ahora hacer varias compras más chicas y controladas, por lo que los comercios de barrio se benefician por su cercanía pese a frecuentemente ser un poco más caros, en una tendencia que incluye a las farmacias.

Al contrario, agregaron, los grandes supermercados se ven perjudicados por la imposibilidad de la gente de realizar grandes compras mensuales o quincenales, una tendencia que ya lleva varios años pero que ahora continúa profundizándose. Las bajas ventas en las cadenas se perciben especialmente en los días sin promociones.

Es este contexto de desplome en las ventas lo que explica que los grandes supermercados hayan rechazado públicamente las remarcaciones de un 9% enviadas por alimenticias como Molinos Cañuelas y AGD o gigantes del rubro de limpieza como Unilever, que saben que no podrán ser absorbidas por los consumidores. En otras palabras, la inflación bajó en abril, pero a costa de la depresión de la demanda.