Con el modelo económico de Javier Milei, terminar con el empleo informal llevaría más de 200 años

Milei lleva adelante un modelo económico anti industrial que se ancla exclusivamente en los servicios y la exportación de bienes primarios. La consecuencia es perpetuar la informalidad, además de pulverizar el empleo de calidad.

19 de septiembre, 2025 | 19.14

El modelo económico de Javier Milei no solo lleva a la destrucción de puestos de trabajo, sino que también precariza al empleo y consolida la informalidad. Bajo el supuesto de que el programa de gestión libertario se sostenga en el tiempo, a la Argentina le llevaría más de 200 años incluir a los trabajadores, que actualmente se desempeñan en el segmento no registrado, al sistema de empleo registrado. 

Los datos relevados por el Indec en el segundo trimestre del 2025 indicaron que la tasa de desocupación ascendió a 7,6%, manteniendo el incremento del desempleo que ya se había verificado en el segundo trimestre de 2024. En comparación al mismo lapso del año pasado, se crearon sólo 6 mil puestos de trabajo; mientras que, con relación al mismo período, la Población Económicamente Activa incorporó a 9 mil nuevas personas, dando lugar así a un aumento en la cantidad de desocupados absolutos en términos interanuales de 3 mil casos.

Una aproximación al nivel de registración del empleo puede ser el análisis de la población ocupada dividida entre personas ocupadas con descuento jubilatorio y población ocupada sin descuento jubilatorio. Así, en el segundo trimestre del 2025, el primer grupo representó 20% de la población total (mostrando una reducción de 1 punto porcentual con respecto al mismo trimestre del año anterior), mientras que el segundo abarcó al 12,1% (aumento de 0,1 puntos respecto al mismo trimestre de 2024).

De esta manera, en relación al segundo trimestre del 2024, hubo una reducción en la cantidad de personas ocupadas con descuento jubilatorio (-3,9% interanual), mientras que la cantidad de personas ocupadas sin descuento jubilatorio se incrementó en 1,7% interanual. 

La población ocupada demandante -personas que tienen un empleo y buscan activamente otro- se incrementó 1,1 puntos porcentuales respecto a los niveles del trimestre equivalente del año anterior. Considerando a la totalidad de las personas que se encuentran en la búsqueda de empleo, ya sea que se encuentren desocupadas, subocupadas, o bien, ocupadas demandando un nuevo puesto, el número de personas que se encuentra en esta situación aumentó respecto al segundo trimestre de 2024, trepando un 3,7%.

El paso a la formalidad, una quimera en el modelo Milei

Matías Maito es el director del Programa de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD) de la Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín. Junto a otros profesionales del centro de estudios, coinciden en que la única forma de crear empleo formal es que la actividad económica crezca. 

El problema es que ese 50% de la población que está por fuera del empleo formal no se va a ver incorporada en el empleo formal en el corto plazo, aún en los escenarios más optimistas de mayor crecimiento del empleo. Una de las variables a tener en cuenta es cuánto crece efectivamente la actividad.

"A la hora de proyectar escenarios, es relevante saber si la actividad crece muy poco, como está sucediendo ahora -incluso que luce un poco estancada- o si crece mucho como por ejemplo creció a la salida de la crisis de 2001. La segunda variable es cuál es el patrón de crecimiento, porque la actividad económica puede crecer dinamizada por sectores que generan empleo, como por ejemplo la industria, o puede crecer dinamizada por sectores que no generan empleo, como por ejemplo la actividad primaria", explicó Maito a El Destape

Si la actividad económica crece mucho en base a sectores que generan empleo, el proceso de incorporación a la formalidad de los trabajadores que están fuera de la registración es más rápido. Al contrario, con una actividad que crece poco y además en base a sectores que no generan empleo de calidad, la situación es más complicada.

"En la jerga técnica, este proceso se llama elasticidad empleo-producto. Si vos tenés un modelo que te genera mucho empleo cuando crece la actividad, la elasticidad empleo-producto es alta. Si tenés un modelo que te genera poco empleo, la especie de empleo-producto baja", puntualizó. En el primer gobierno kirchnerista, la elasticidad de empleo-producto era alta porque la actividad y el empleo crecieron mucho en paridad.

En el modelo económico de Milei, el problema es que "no solo la actividad económica está prácticamente estancada, sino que aún cuando crece, genera muy poco empleo, es decir, tiene muy baja elasticidad empleo-producto", remarcó el director del CETyD. A partir de esta base se puede estimar el tiempo que demandaría incorporar a esos trabajadores que están por fuera de la formalidad al sistema registrado.

"En el escenario más optimista, que es crecer a tasas chinas con un modelo de altísima elasticidad de empleo-producto, se tardaría ocho años, pero son condiciones muy imposibles de replicar en el actual contexto", aclaró Maito. 

Pensando en esquemas de crecimiento mucho más cercanos al 2% y al 5% con modelos donde la elasticidad empleo-producto es más baja, en ese modelo intermedio se necesitarían 56 años para incorporar a todos los trabajadores informales a la formalidad. "Esto abarca a los trabajadores que se desempeñan en la actualidad y los que se van a ir incorporando a la población económicamente activa año tras año", señaló Maito.

Sin embargo, bajo el actual modelo, donde la actividad "en el mejor de los escenarios crece muy poco" y tiene "muy baja elasticidad empleo-producto porque los sectores más afectados son los que generan mayor empleo y los sectores más dinámicos son aquellos que no generan empleo de calidad en el sector formal, necesitarías crecer al 2% y precisarías 233 años". Esa sería la consecuencia de establecer un modelo económico anti industrial que se ancla exclusivamente en los servicios y la exportación de bienes primarios.