Crisis en histórica planta láctea: quedó bajo bajo control de sus trabajadores

Agobiada por la apertura importadora y caída de la producción, la crisis en la empresa con más de 75 años de historia derivó en que sus empleados se hagan cargo de la operatoria. 

15 de agosto, 2025 | 14.07

Cruzada por una crisis histórica del sector, la tradicional empresa láctea La Suipachense quedó bajo el control cooperativo de sus empleados, quienes venían de atrasos salariales, con deuda millonarias. Agobiada por la apertura importadora y caída de la producción, la empresa con más de 75 años de historia fue tomada por sus empleados. 

De los 250.000 litros diarios que procesaba en su mejor momento, la planta pasó a 180.000 litros hace apenas un mes y medio, y hoy, en medio de este escenario, trabaja con solo 40.000 litros.

La empresa venía pagando irregularmente, pero en julio y lo que va de agosto se agravó. Tampoco los proveedores les entregan insumos por la misma razón (falta de pago), y han perdido un importante caudal de materia prima, según declaraciones al diario La Nación.

Medidas forzadas

De acuerdo con las declaraciones del delegado de la empresa, Carlos Fernández, esta semana la producción ha caído considerablemente. La empresa sostiene que se trata de una medida desproporcionada, aunque no ofrece una solución a sus trabajadores a los que le adeuda. La planta necesita alrededor de $3.000 millones mensuales para operar, pero actualmente recauda apenas $500 millones. 

En el sector lácteo, se sabe que los productores suelen retirar su producción ante señales de problemas financieros para evitar impagos. “Cuando se enteran que una fábrica está en problemas, dejan de entregar leche. Es distinto a otros insumos: acá la producción es diaria y perecedera que si te cortan se terminó tu fuente de insumos”, señaló Fernández.

El gremio tomó la administración, no por un paro, sino para garantizar el funcionamiento básico y pagar salarios, según aclararon. “Generalmente viajan, pero esta vez se fueron y no dieron señales. Los han llamado y no respondieron”, contó la fuente.

La intervención del sindicato busca, indicaron, sostener la operación con los recursos disponibles y la poca materia prima que ingresa. “Esto tiene un final complicado a muy corto plazo”, reconocieron.

De los 180 productores que abastecían a la planta, solo 40 continúan entregando leche. “Si los atrasan otra vez, se van”, alertó la fuente gremial. Lo poco que se produce se destina principalmente a leche larga vida en envases Tetra Brik, que se cobra al contado para generar recursos inmediatos.

El fantasma del corte de electricidad y gas natural es inminente. “Seguro que le van a cortar la luz, el gas natural —que es la energía que se usa acá—, sé que están atrasados con las empresas y se lo van a cortar en cualquier momento. Ahí ya está, se acabó”, afirmaron. La pérdida de servicios básicos implicaría la paralización total de la planta y, con ello, una posible salida de los empleados a las calles en protesta.