El BCRA no logra estabilizar al mercado y la crisis se traslada a las empresas

Las tasas de financiamiento en pesos volvieron a superar este miércoles el 100%. Mientras los bancos le piden al BCRA que flexibilice la norma de encajes, en las empresas ya hay preocupación por el costo financiero. Además, la crisis desploma el valor de los activos financieros.

20 de agosto, 2025 | 19.53

Las tasas de interés volvieron a dispararse en el mercado de pesos, llegaron a superar el cien por ciento, y la preocupación se trasladó ahora al sector empresario, que vio subir el costo del financiamiento a niveles insostenibles o directamente cortarse las líneas tradicionales prepactadas, poniendo en riesgo la cadena de pagos y dificultando el pago de salarios cuando se acerca fin de mes.

El clima se complejizó con el rechazo en la Cámara de Diputados al veto del presidente Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad y la cristalización de la debilidad política del Gobierno, que impactó con una baja generalizada en los activos financieros como los títulos públicos, las acciones que cotizan en la Bolsa porteña y los ADR que cotizan en Wall Street.

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Las entidades financieras esperaban una respuesta del Banco Central a las decenas de planteos técnicos que presentaron en estas jornadas. Principalmente, pidieron un cambio en la regulación del Efectivo Mínimo (conocido como encaje) para reducir la alta volatilidad que genera en el mercado el cumplimiento diario que estableció la entidad monetaria.

Una de las ideas es permitir un margen de 5% de desvío entre la meta y el encaje que se pueda cubrir al día hábil siguiente, lo que permitiría a las entidades asumir el riesgo de precios de los títulos públicos en las horas que van entre el cierre de la actividad bancaria y del mercado de valores. La otra propuesta dominante entre las grandes entidades del sistema, como el Santander, el Macro, el BBVA Francés y el Galicia, fue reducir las fuertes penalidades monetarias que cobra el BCRA cuando se acumulan tres desvíos diarios a lo largo del mes.

El mercado de pesos viene registrando una alta volatilidad desde la decisión del equipo económico del presidente Javier Milei, el ministro Luis Caputo y su amigo y socio en la actividad privada, Santiago Bausili, de eliminar las Letras de Liquidez Fiscal, en una medida que apuntó a apropiarse de esos recursos para que el Tesoro financie la compra de divisas.

Desde que se tomó la medida en julio, el dólar se disparó hasta picos de 1361,8 pesos que alcanzó el 4 de agosto. Desde entonces, la gestión económica se dedicó a bajar el precio oficial por el impacto que provocó en la aceleración de la inflación pero se desentendió el efecto incertidumbre que domina el mercado de pesos y que también se está manifestando con una profundización de la recesión con incremento de precios, lo que se define como estanflación.

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En el proceso de frenar al dólar, el equipo económico decidió subir los encajes a 50% nominal y hacer el cómputo diario, lo que obliga a los bancos a inmovilizar un monto superior para evitar sanciones si por las condiciones del mercado queda por debajo de la norma.

Además, el BCRA habilitó nuevamente los encajes remunerados y las líneas de liquidez, pero no termina de ordenar y administrar la liquidez del sistema por la ausencia de un instrumento como existió en el pasado, ya sean las Lebac, las Leliq o las LeFi.

Este miércoles, las tasas cerraron con subas importantes que en el caso de cauciones que se utiliza para el financiamiento a un día llegaron a 105% de TNA en el Mercado Abierto Electrónico, donde se fondean los bancos, y a 70% TNA en el ByMA, donde operan minoristas. Con esas tasas, la semana que viene el Tesoro tiene que enfrentar un vencimiento de deuda de 8 billones de pesos, aunque neteado de las tenencias del BCRA se estima que debe renovar unos 5 billones.

En tanto, los títulos públicos en peso a tasa fija operaron todos en baja, y los cortos reflejaron una Tasa Efectiva Anual arriba de 70%, con una particularidad: hubo mucha diferencia entre el precio contado inmediato, con tasa implícita de 180%, y en el plazo a un día, llegó 320%.

Esas tasas se trasladan al costo del financiamiento que pagan las empresas, fundamentalmente a través del descubierto en cuenta corriente, y los consumidores, en préstamos personales o por el saldo impago de las tarjetas de crédito.

El Banco Nación subió por ejemplo el costo de los préstamos personales hasta alcanzar un Costo Financiero Total de 115,56% de TNA y 201,41% de Tasa Efectiva Anual, siempre que se adhiera al paquete de servicios que supone una bonificación. En el caso de empresas, el descubierto en cuenta corriente se ubicó por encima de 90%, lo que dejó al sector privado sin financiamiento. 

Esa línea de crédito es la que se usa habitualmente para cubrir los cheques emitidos e incluso para el pago de los haberes mensuales, lo que está generando preocupación por el temor a una ruptura de la cadena de pagos y los problemas que pueden llegar a enfrentar de acá a una semana, cuando tengan que liquidar los sueldos.

Esta semana muchas empresas buscaron dolarizar sus deudas, para escaparle a la tasa en pesos, pero tiene el límite de la regulaciones del BCRA y genera un efecto bajando el precio del dólar del día pero generando una demanda potencial en el mercado oficial de cambios al vencimiento que puede provocar un nuevo salto, generando pérdidas financieras y otro salto inflacionario.

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