Un hogar promedio del AMBA, sin subsidios, gastará $ 166.559 en mayo para cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable en el hogar, de acuerdo a un reporte elaborado por el Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP a cargo de la UBA-CONICET. Este gasto se disparó un 16,8% respecto del mes anterior y es 45% superior al de igual mes de 2024.
Este incremento del gasto de los hogares respecto de abril se explica por:
- Agua: se incrementa el cuadro tarifario, a la vez que el consumo se ajusta por cantidad de días del mes (mayo tiene un día más que abril).
- Gas: aumenta el cuadro tarifario (3% el cargo fijo y 0,7% el cargo variable), a la vez que se incrementan las cantidades consumidas por estacionalidad.
- Energía eléctrica: crece el consumo respecto del mes anterior, mientras se incrementaron los cuadros tarifarios, compuesto por la suba del 8,2% en el cargo fijo y 0,5% el cargo variable.
- Colectivos: mientras el boleto de las líneas de la Ciudad aumenta con IPC+2% (esto arroja un 5,7% en mayo), las líneas interjurisdiccionales a cargo de Nación no tienen modificaciones. Por esto, el costo promedio ponderado del boleto aumentó 3,1%.
En síntesis, el incremento del 16,8% en la canasta de servicios lo explica tanto los incrementos en los cuadros tarifarios de todos los servicios públicos como un aumento en las cantidades consumidas de energía eléctrica, y el incremento en el consumo estacional de gas natural.
En los 18 meses que van desde diciembre de 2023 a mayo de 2024, la canasta de servicios públicos del AMBA se incrementó 500%, mientras que el nivel general de precios lo hizo en 149%. Con respecto de mayo del año pasado, el costo de la canasta total se incrementó 45% a partir de las actualizaciones de tarifas de transporte, energía eléctrica, gas natural y agua. A su vez, el nivel general de precios tuvo idéntico incremento, del 45% en igual periodo.
Esto sugiere cierta convergencia de las variaciones registradas en mayo, que, en términos energéticos, es un mes donde los consumos comienzan a reflejar la llegada de días más fríos en la antesala del invierno. Se trata de un periodo donde el efecto de las cantidades es significativo para explicar las variaciones en el valor de las facturas finales a los usuarios.
En la desagregación interanual por servicio, el incremento más importante fue en la tarifa de transporte, con un aumento del 54% respecto a mayo de 2024, y en energía eléctrica con el 48%. Por otra parte, el gasto en gas natural y agua aumentó 30% y 42% respectivamente en términos interanuales.
El reempadronamiento de usuarios entre julio de 2024 y abril de 2025 derivó en la recategorización de 2.1 millones de usuarios. Se estima que alrededor del 83% de estos hogares fueron registrados como N1 de altos ingresos. En el AMBA se traduce en que 608.000 hogares pasaron de ser considerados N2 (bajos ingresos) a estar registrados como N1, mientras que 122.000 hogares N2 fueron categorizados como N3 (ingresos medios) en 2025.
Este cambio no es inocuo, ya que un usuario que era N2 en mayo de 2024 recibirá una factura con un incremento nominal del 484% si fue recategorizado como N1 en mayo de 2025. De la misma forma, un usuario que era N2 en mayo de 2024 recibirá una factura con un incremento del 257% si fue recategorizado como N3 en mayo de 2025.
Fuerte impacto del transporte
El incremento interanual en la canasta de los servicios públicos implica que 19 puntos porcentuales, de los 45 totales, lo aportó el gasto en transporte, mientras que energía eléctrica, agua y gas aportaron 10, 8 y 7 puntos porcentuales respectivamente.
En el caso del transporte, entre las principales ciudades del país ya se observan numerosas ciudades con tarifas por encima de los $ 1.000, como es el caso de Bariloche ($ 1.895), Santa Fe ($ 1.440), Mar del Plata ($ 1.360), Resistencia ($ 1.300), Corrientes ($ 1.290), Formosa ($ 1.280), Tandil ($ 1.203,66), Rosario ($ 1.200), Córdoba ($ 1.200) y Comodoro Rivadavia ($ 1.114,3), por citar algunos casos. Por su parte, las tarifas más bajas del país se encuentran San Luis ($ 750), San Juan ($ 750) y La Rioja ($ 450).
Tomando un promedio ponderado de las tarifas de transporte del interior, su valor medio se ubica en $ 1.117,50, mientras que el boleto mínimo de colectivo del AMBA se ubica en $ 371,13, para la Ciudad de Buenos Aires en $ 450,63, para el Gran Buenos Aires en $ 451,01. Por su parte el boleto mínimo de trenes en el AMBA es de $ 280.
En los hogares del AMBA se pagan tarifas de servicios públicos que, en promedio, cubren el 56% de los costos y, por lo tanto, el Estado se hace cargo del 44% restante. Sin embargo, esta cobertura es dispar entre segmentos de hogares y entre servicios. Así, la canasta de servicios públicos del AMBA de mayo representa el 11,6% del salario promedio registrado estimado del mes de mayo. El peso del transporte representa el 38% del gasto y es significativamente más elevado respecto de los restantes servicios.
Caen los subsidios
Los principales subsidios económicos a los sectores Agua, Energía y Transporte se redujeron 53% anual acumulado y su variación real muestra una reducción del 68%. Actualmente se encuentra vigente el crédito presupuestario del Presupuesto Nacional para el ejercicio 2023 con sus ampliaciones correspondientes hasta el mes de diciembre de 2024. En relación con este monto, hasta el 17 de mayo de 2025 se ejecutó el 23% del crédito vigente para los principales rubros seleccionados.
MÁS INFO
La factura energética promedio total país es de $ 60.724 para un hogar de altos ingresos (N1), $ 35.291 para un hogar de ingresos bajos (N2) y $ 41.900 para un hogar de ingresos medios (N3). La comparación de los cuadros tarifarios entre jurisdicciones indica que, ante igual consumo, las facturas finales más bajas se encuentran en Santa Cruz, Formosa, La Rioja y en el AMBA para todos los segmentos de ingresos.