La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ratificó este jueves el trabajo conjunto con el Tesoro de Estados Unidos en el apoyo financiero a la Argentina y renovó su compromiso de asistencia al asegurar que “es bueno sostener al país” en el actual rumbo económico. En una entrevista a la agencia Bloomberg en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial, la titular del Fondo volvió a respaldar a la administración de Javier Milei y sostuvo que la economía argentina está "sólida".
Al ser consultada por el involucramiento del FMI en la asistencia financiera al país del Tesoro estadounidense, Georgieva expresó que “trabajamos de la mano con las autoridades argentinas y con los socios de Argentina, en primer lugar, el Tesoro de los Estados Unidos, debido a la magnitud de su apoyo, pero también con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo”. En este sentido, argumentó que “lo hacemos porque vemos un cambio genuino para mejor en Argentina en los últimos dos años”, precisando que observan que se pasó “de un crecimiento negativo al 4,5% este año (esto es más lento que el año pasado), la inflación de tres dígitos al 28%, el déficit que desapareció y en su lugar hay superávit”.
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“Considerando la sólida posición económica de Argentina, es positivo apoyar al país en ese camino”, afirmó la directora gerente del Fondo. "La pobreza tiende a la baja. Eso significa que algo está sucediendo en Argentina, que es bueno para el futuro del país", agregó la funcionaria.
El orden global
En otro tramo de la entrevista, la directora gerente del Fondo instó a los gobiernos a reforzar los fundamentos económicos internos y a mantener el comercio como motor de crecimiento, en momentos en que la economía global enfrenta una incertidumbre arancelaria. Afirmó que la economía global se encuentra “mejor de lo temido, pero peor de lo necesario”, y subrayó que aunque el crecimiento ha mostrado resiliencia frente a múltiples desafíos, las perspectivas a mediano plazo siguen siendo débiles. El FMI proyecta una desaceleración gradual del crecimiento global, desde 3,3% en 2023 a 3,2% en 2024 y 3,1% en 2025.
Georgieva explicó que esta relativa estabilidad se debe a “una mejora en los fundamentos de política económica” y a “la adaptabilidad del sector privado”, que mostró agilidad para responder ante la incertidumbre y reforzar las cadenas de suministro. Sin embargo, advirtió que la economía mundial continúa “excesivamente desequilibrada”, con un nivel de deuda pública cercano a máximos históricos, problemas comerciales marcados y tensiones geopolíticas que afectan la previsibilidad del entorno económico.
En este contexto, Georgieva presentó tres prioridades clave en la agenda de políticas globales. En primer lugar, destacó la importancia de fomentar el crecimiento liderado por el sector privado. “Debemos liberar el crecimiento del sector privado para que las economías generen más empleos y mejores condiciones de vida”. Para ello, recomendó avanzar con reformas domésticas ambiciosas y amplias. “He alentado a nuestros miembros a llevar a cabo una limpieza regulatoria que fomente la innovación y el emprendimiento”. Subrayó también la importancia del comercio internacional como eje de crecimiento sostenido.
“Insto a los países a mantener el comercio como motor del crecimiento. Esto solo es posible cuando los elementos básicos de la empresa privada están en su lugar: instituciones sólidas, mercados libres y justos y un entorno macroeconómico estable", apuntó. La segunda prioridad, según Georgieva, es asegurar fundamentos macroeconómicos sólidos para navegar en un mundo más volátil. En materia fiscal, los países deben “reconstruir el espacio fiscal y reducir la deuda”, lo que implica un mayor enfoque en fuentes internas de ingresos y decisiones presupuestarias inteligentes.
En cuanto a la política monetaria y el sector financiero, remarcó que la prioridad sigue siendo “preservar la estabilidad y proteger contra riesgos a la estabilidad financiera”. La tercera prioridad para la economista búlgara es reducir los desequilibrios globales, que han aumentado en los últimos años.