La competitividad del tipo de cambio sigue en el centro del debate de la política económica. En términos comerciales, el salvataje del titular del Tesoro norteamericano y las negociaciones entre Trump y Milei solo parecen haber favorecido a los sojeros estadounidenses – con la ratificación de las retenciones a la soja- y a un puñado de frigoríficos locales que podrán exportar carne hacia Estados Unidos. Hacia el interior del país, la cosa luce totalmente diferente, donde son los pequeños y medianos productores de alimentos los afectados por un tipo de cambio barato que sigue “alimentando” la importación, especialmente de carne porcina, aviar y tomates.
De acuerdo a un informe de RIA Consultora, después de tres meses en los cuales las importaciones de alimentos habían retrocedido, en septiembre repuntaron hasta sumar 308 millones de dólares, un valor muy cercano al máximo que se había alcanzado en mayo.
“Lo más destacable es el incremento de las importaciones de carne aviar (en el gráfico, es el color verde) y vacuna (roja), que más que compensaron el retroceso relativo de la carne porcina, que de todos modos sigue en niveles comparativamente altos. También aumentaron fuerte las importaciones de tomate, sobre todo enlatados”, explicó en diálogo con El Destape el consultor Javier Preciado Patiño.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Estos datos contradicen, de alguna manera, los argumentos que intentaban explicar el retroceso de las importaciones del trimestre junio – agosto por una incipiente escalada del tipo de cambio y un consumo deprimido. El tipo de cambio sigue barato, la recesión es aún más marcada y las importaciones están en aumento. Dilemas del modelo de La Libertad Avanza.
“Es destacable el caso de las carnes vacuna, porcina y aviar que se sostienen en niveles altos. Entre las tres sumaron 10.700 toneladas en setiembre, con un crecimiento interanual de 235% y el volumen más alto en la Administración Milei, superando las 10.580 toneladas de abril”, agregó Preciado Patiño.
MÁS INFO
Golpe a los productores
La apertura de las importaciones de carne pega de lleno en los productores. Con precios de la hacienda que subieron un 60,4% interanual durante septiembre de este año, la producción de cabezas faenas cayó.
Según el último informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), durante el noveno mes del año la producción fue equivalente a 271 mil toneladas res con hueso.
“La comparación mensual arrojó una baja de 2,2%. En tanto, con respecto a septiembre de 2024 la caída fue de 2,9%”, puede leerse en el informe citado.
El subsector que se vio más afectado fue el porcino, con animales provenientes desde Brasil. La consecuencia fue que los precios internos quedaron por debajo de los costos de producción.
La apertura comercial no abarató los precios en góndola y sólo generó un deterioro de la balanza comercial. Entre enero y agosto de 2025 se importaron 35.000 toneladas de porcinos, lo que representó un salto del 525% interanual, ya que en igual período de 2024 habían ingresado apenas 5.635 toneladas.
Los tomates importados
Tal como señaló Preciado Patiño, otro de los alimentos que registraron una fuerte importación fueron los tomates –sobre todo enlatados-. ¿La apertura comercial abarató el precio? Todo lo contrario. En septiembre, su precio acumula un alza del 346%.
“El sector tomatero lleva varios meses atravesando una crisis marcada disfuncionalidades económicas que pueden afectar a los sectores primarios. La pregunta de muchos productores: ¿cómo es posible que un mercado pase del desabastecimiento y la importación a la sobreoferta y el descarte de cosechas?”, se preguntaba el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en un reciente informe.
En Corrientes, muchos productores han decidido descartar la cosecha completa debido a la falta de rentabilidad. Meses atrás las adversidades climáticas, y la caída de superficie sembrada obligó la importación de tomates desde Chile.
“Siempre el área plantada fue similar o mayor al año anterior y ahora ocurrirá lo opuesto por la caída del consumo mayorista en las grandes plataformas. Una parte importante del negocio es el puré del tomate, es decir su variable concentrada que ha caído a cero por la apertura deliberada de las importaciones, sobre todo de China y también de Chile”, sostuvo el empresario sanjuanino Leandro García, citado en el informe del CEPA.
En Jujuy ocurre una situación similar. “Los compañeros de Jujuy nos decían ‘tenemos un montón de tomate y no nos están comprando’. Pero, claro, el cajón de Bolivia llegaba a 4.000 pesos, mientras el productor jujeño tenía solo 2.000 pesos de costo en el cajón de madera para el empaque. En agosto-septiembre había mucho tomate en Jujuy, pero por el cambio de temporada en el resto del país se decidió importar de Bolivia en lugar de apostar a lo local", explicó Leidy Ortiz García, de la Federación de Cooperativas Comercializadoras Alta Red según publicó el periodista Nahuel Lag en Tierra Viva, agencia de noticias.
La Cuota (de carne) yanqui
¿Cómo se instrumentará la nueva cuota de exportaciones de carne hacia Estados Unidos? En lo que va del año, la Argentina exportó 522.000 toneladas por un valor cercano a los 2765 millones de dólares. En volumen, se registró una merma del 9% pero hubo un alza del 25% por los precios internacionales. China fue el principal importador de la producción local.
“Es importante recordar que, durante los primeros meses del año, las exportaciones de carne mostraron un desempeño bajo en comparación con el año anterior, principalmente en términos de volumen, situación que fue compensada parcialmente por mejores precios. A partir de mayo y junio, esta diferencia comenzó a disminuir, mientras se mantenían niveles elevados en los precios”, puede leerse en un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Estados Unidos atraviesa un proceso de escasez de oferta de carne a nivel local, que ha llevado a una fuerte escalada de precios. Desde hace cuatro años, el país sufre una caída en su stock ganadero debido a una prolongada sequía en importantes zonas ganaderas.
La actual cuota yanky está ubicada en las 20.000 toneladas de carne vacuna que inicialmente ingresaban a Estados Unidos con cero aranceles y que, a partir de agosto de este año, lo hacen pagando un arancel general del 10%. En tanto, por fuera de cuota, la carne argentina paga un arancel del 26,4%.
“En 2024, se exportaron unas 34.750 toneladas peso producto por más de 190 millones de dólares. Este año, hasta septiembre inclusive, se han exportado más de 29.000 toneladas que, a los valores actuales, representan un total de 215 millones de dólares, un 11% más que lo generado en todo 2024. En los últimos dos años, Estados Unidos pasó más de 2 millones de toneladas al año, entre 500 y 700 mil toneladas más de lo que usualmente ha demandado fundamentalmente para su industria local. Es decir que aún tenemos un gran potencial de crecimiento en este mercado”, concluyó el documento de la BCR.
