La inflación volvió a crecer en julio y alimenta un escenario pesimista para agosto

La cifra deja un piso alto para agosto, cuando recién impactará la suba del dólar reciente. La canasta básica también se aceleró y equiparó al IPC general, lo que perjudica a los más pobres.

14 de agosto, 2025 | 00.05

La inflación volvió a acelerarse en julio por segundo mes consecutivo para rozar el 2%. El peor dato para el Gobierno es que esta cifra se alcanzó sin traslado a precios de la suba del dólar que llegó recién a fin de mes, lo que deja un panorama pesimista para agosto. En paralelo, la canasta básica dejó de aumentar por debajo de la suba de precios general y creció lo mismo que el IPC, perjudicando a los más pobres.

Concretamente, el Indec mostró el miércoles que la inflación del mes pasado fue de 1,9%. De este modo, lleva un 17,3% acumulado en lo que va de 2025 y un 36,6% interanual.

El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó que la suba de precios se ubicó por tercer mes seguido por debajo del 2% por primera vez desde noviembre de 2017. La otra buena noticia para el Gobierno, tal como festejó Javier Milei, fue que la inflación núcleo (que excluye precios estacionales y regulados) fue del 1,5% y cayó respecto a junio, cuando había sido dos décimas mayor.

Sin embargo, la película no es tan alentadora. La inflación se aceleró por segundo mes seguido luego del 1,5% de mayo y el 1,6% de junio. La categoría que más pesó es la de los estacionales, especialmente con la suba de un 4,8% en "Recreación y cultura" y de un 2,8% en "Restaurantes y hoteles" por las vacaciones de invierno. Entre ambas sumaron 0,68 puntos porcentuales a la cifra final de 1,9%.

También pesó en el plano estacional las fuertes subas en frutas (8,5%) y en verduras (6,4%), que llevaron a que la categoría de "Alimentos y bebidas" aumentara un 2,3% en total, superando al IPC general por primera vez desde abril.

Además, los precios regulados también subieron por encima de la inflación total, con un incremento del 2,3%. En ello pesó especialmente la suba en el transporte público (en el AMBA, los colectivos dependientes del gobierno nacional aumentaron 6,1% y las dependientes de PBA y CABA, al igual que el subte, subieron 3,6%). También influyó la suba de las tarifas de luz y gas en el Área Metropolitana, que desde mayo están indexadas a la inflación con el agregado de una cuota de recomposición de 0,3 puntos.

Al contrario, las dos divisiones con las menores variaciones de julio fueron "Bebidas alcohólicas y tabaco" (0,6%) y "Prendas de vestir y calzado", que bajaron 0,9% en el contexto de la fuerte importación de ropa.

La suba del dólar en julio y el panorama sombrío para agosto

Lo más delicado para Milei y Caputo, de todos modos, es que esta aceleración de la inflación de julio no incluyó el traslado a precios de la suba del dólar. La divisa norteamericana aumentó un 12% en todo el mes, pero solo la mitad de ese porcentaje ocurrió antes del día 28.

Por ello, en las primeras tres semanas de julio, señalaron las consultoras, no se vio un traslado a precios significativo. En eso, argumentaron, pesó la baja nominalidad de la inflación, el mayor peso de otros componentes como el salarial y logístico y, fundamentalmente, el bajo poder adquisitivo que no deja margen para aumentar precios sin que caigan las ventas.

Aun así, la disparada del dólar de los últimos tres días de julio terminó por desatar en los productores y empresas la remarcación de precios junto con el cambio de mes calendario. Ya se percibieron incrementos de entre un 4% y un 5% en alimentos básicos como carne, trigo y maíz, así como de un 3% en bienes durables como autos.

En cuanto al consumo masivo, los grandes supermercados advirtieron que recibieron listas con hasta un 9% de aumento, pero que terminaron por rechazarlas en su mayoría, por lo que es incierto de cuánto terminó siendo la remarcación promedio. Todo indica que la inflación de agosto, aún sin el componente estacional de las vacaciones de invierno y el medio aguinaldo, se verá impactada por el aumento del dólar y que sobrepasará la cifra del 2% por primera vez desde abril.

La canasta básica, otra vez igual que el IPC

El otro punto negativo de julio fue que, según también reveló el Indec el miércoles, tanto la Canasta Básica Alimentaria como la Canasta Básica Total aumentaron un 1,9%, para ubicarse a $515.405 y $1.149.353 respectivamente.

Es decir, subieron igual que la inflación general, luego de tres meses seguidos (abril, mayo y junio) en los que estos índices habían aumentado por debajo. Evidentemente, el cambio de tendencia estuvo causado sobre todo por la suba de los alimentos, sobre todo por el fuerte aumento estacional de las frutas y verduras.

De cualquier manera, se trata de un hecho que, de continuar, rompería con la tendencia de los últimos meses, en los que la inflación de los trabajadores informales y desocupados fue levemente menor que la de los sectores acomodados. Y, a nivel más general, puede impactar negativamente en la baja de la pobreza y la indigencia que las cifras oficiales mostraron al menos hasta el primer trimestre.