La industria automotriz está en crisis. Primero la golpeó la recesión de 2024 y, ahora, está comenzando a sentir el impacto de la apertura de importaciones impulsada por el gobierno de Javier Milei. Son varias las empresas líderes que anunciaron despidos, suspensiones y cambios de estrategia en su producción en los últimos tiempos. Aunque aún no lo hizo formal, crecen las versiones de que Nissan suspenderá su ambicioso proyecto para producir la nueva generación de pickups en la fábrica Santa Isabel en Córdoba, lo que pondría en jaque la sustentabilidad de esa planta.
Los problemas de producción de Nissan ya se habían hecho evidente el año pasado, especialmente en esta fábrica. En 2023 se producían unas 180 unidades diarias en promedio y el número se redujo a la mitad en 2024, hasta 90 por día. En el comienzo de este año, el derrumbe continuó y llegó hasta unas 65 unidades diarias en promedio. Como otras empresas, comenzó con un abanico de medidas de ajuste: eliminar turnos de producción, suspensión de trabajadores, ofrecer retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, y renegociar pagos con proveedores.
La gran apuesta de la empresa para esa planta estaba puesta en el llamado Proyecto H60E. El plan era producir la nueva generación de la Frontier/Navara, una pick-up mediana más moderna y tecnológica, el próximo año. Según medios locales y especializados, como ARodarPost, la compañía informó al sindicato SMATA y a sus proveedores que ese proyecto fue cancelado y será reubicado en otro país donde opera la transnacional, probablemente México. En otras palabras, Nissan argentina pasaría a importar estas camionetas en vez de producirlas localmente.
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La empresa, sin embargo, por ahora no confirma ninguna decisión. “Nissan estudia regularmente posibles oportunidades para optimizar sus operaciones de fabricación. No hemos anunciado ningún cambio en nuestros planes de producción en Argentina”, sostuvo la compañía en un escueto comunicado.
Una industria en crisis
Nissan no es un caso aislado. En los últimos meses, varias empresas líderes del sector anunciaron medidas que desnudaron el difícil momento que atraviesan. A continuación un breve recorrido por las más importantes:
- General Motors: la semana pasada se conoció la apertura de retiros voluntarios en su planta de Alvear. “La decisión se debe a una significativa reducción en el ritmo de producción, que se estima disminuirá a la mitad durante 2025, lo que podría llevar a un recorte de aproximadamente 300 trabajadores”, según fuentes empresarias.
- FATE: en septiembre, el fabricante de cubiertas del país suspendió a toda su plantilla (1.700 operarios). Pirelli ya lo había hecho en agosto y Firestone se sumó días después, por lo que en total serán afectados unos 3.700 empleados. La decisión se debe a una significativa reducción en el ritmo de producción, por falta de demanda, que se estima disminuirá a la mitad durante 2025, lo que podría llevar a un recorte de aproximadamente 300 trabajadores.
- Renault: en abril la empresa informó que no renovaba 270 contratos a trabajadores eventuales en su planta ubicada en barrio Santa Isabel, de la ciudad de Córdoba, debido a la caída del 30% en lo que va del año en la demanda de vehículos nuevos en el mercado nacional.
- Bridgestone: la semana pasada la secretaría de Trabajo convocó a una nueva audiencia en el marco del conflicto en la empresa. La firma insiste en pedir ampliar el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), que abre la posibilidad de despedir a 290 operarios, algo que es resistido por el gremio SUTNA, en su planta ubicada en Lavallol, distrito de Lomas de Zamora.
- Mercedes Benz: la filial local anunció la semana pasada la venta de su planta en Virrey del Pino, que podría quedar en manos del Grupo GTS, liderado por el banquero Pablo Peralta y asesorado por el ex CEO de Toyota Daniel Herrero, o de la empresa Mirgor, vinculada a Nicolás Caputo. El gremio SMATA negocia con garantías de continuidad laboral de la nómina actual.
- Toyota: los despidos en la planta de Zárate comenzaron hace algunos días, pero la semana pasada se postergó un nuevo plan de retiros voluntarios, aunque la caída de la demanda y la automatización de algunas etapas de producción anticipan un nuevo achique, según fuentes de la compañía.