Reforma laboral 2025: qué cambia para trabajadores y empresas según el plan Milei

El presidente Javier Milei presentó en San Nicolás su plan de reforma laboral dentro del programa “Argentina Grande Otra Vez”, con promesas de modernización y alivio para las empresas. ¿Pero qué consecuencias trae para los trabajadores?

14 de octubre, 2025 | 14.20

Durante la presentación del “Plan Argentina Grande Otra Vez”, el presidente Javier Milei planteó una reforma laboral que, según él, busca “dar previsibilidad a las empresas e incentivar la contratación formal”. En su discurso, afirmó que se pondrá fin a la llamada “industria del juicio”, acusando a los juicios laborales de obstaculizar la creación de empleo formal.

Así, Milei sostuvo que las reformas serán beneficiosas para más de medio millón de pymes, grandes empresas y trabajadores, e insistió en que un marco jurídico claro, simple y predecible favorecerá la inversión y el empleo. ¿Pero qué cambios propone la reforma laboral?

Qué propone la reforma laboral

Los principales puntos de la reforma laboral anunciada son:

  1. Modernización de los convenios colectivos: permitir negociaciones más flexibles entre empresas y sindicatos adaptadas a las realidades sectoriales.

  2. Banco de horas laborales: que el trabajador y el empleador puedan compensar jornadas variables (por estacionalidad, picos productivos, etc.). 

  3. Eliminación de la “industria del juicio laboral”: limitar la discrecionalidad judicial, eliminar altas tasas de interés en sentencias laborales y reducir litigiosidad. 

  4. Digitalización de los procesos registrales: simplificar trámites de registro, contratos y formalización de los empleos. 

  5. Libertad en la determinación de la moneda del contrato: permitir que las partes pacten salarios o contratos en la moneda que acuerden (por ejemplo dólares) sin los límites actuales.

Milei propone la reforma laboral

Además de estos cinco ejes, otros elementos que surgen del análisis del anuncio:

  • La reforma implicaría revisar el régimen indemnizatorio (aunque no están definidos todos los detalles).

  • Introduciría nuevas modalidades de contratación y períodos de prueba más amplios o flexibles, lo que afectaría a los empleados.

  • Un aspecto controversial: reducir el costo laboral (como argumento para “reactivar” el empleo).

Impacto previsto de la reforma laboral: ¿Quién gana y quién pierde?

Para las empresas

  • Podrían recibir mayor flexibilidad para contratar, ajustar horarios y pactar condiciones laborales adaptadas al funcionamiento productivo.

  • Menos litigiosidad y costos judiciales, si logra limitarse la “industria del juicio”.

  • Reducción de la carga burocrática, si la digitalización avanza como prometido.

  • Mayor previsibilidad jurídica puede alentar inversión, al menos eso es el objetivo declarado.

El plan de Javier Milei para los trabajadores

Para los trabajadores

  • Los más protegidos o con mejor inserción laboral podrían negociar mejores condiciones en convenios modernizados.

  • Sin embargo, los trabajadores de sectores vulnerables o precarios —informales, jóvenes, monotributistas, trabajadores de economías regionales— corren el riesgo de quedar más expuestos a condiciones más débiles, con contratos más flexibles y menos protección frente a despidos o abusos.

  • Existe el riesgo de que la reforma acentúe desigualdades: los grupos con mayor poder de negociación pueden beneficiarse, mientras que los más débiles podrían ver empeorar sus condiciones laborales.

  • Los sectores más precarizados (que ya hoy sufren informalidad, falta de cobertura social, bajos salarios) serían los primeros en sentir los efectos adversos.

  • Si la reforma debilita la capacidad colectiva (sindicatos) de defensa, aumenta la vulnerabilidad individual de cada trabajador frente al empleador.

  • El proyecto busca debilitar la fuerza de las organizaciones sindicales, al promover acuerdos más directos entre empresa y trabajador (menos mediación colectiva).

  • Al potenciar el individualismo laboral, se reduce la capacidad de negociación colectiva, lo que puede erosionar derechos que se sostienen por normas generales.

  • Esa estrategia también puede fragmentar la clase trabajadora, favoreciendo rupturas entre diferentes bloques de trabajadores.