La Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a expresar su rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Javier Milei, a la que calificó como una “ratificación del Decreto 70/23” en su capítulo laboral. En el marco de las reuniones del Consejo de Mayo, la central sindical advirtió que no acompañará ningún proyecto que impliquen retrocesos en los derechos laborales y sociales conquistados.
“La pobreza no es un fenómeno natural. Por eso existen el salario, los derechos fundamentales del trabajo y la justicia social”, sostuvo Gerardo Martínez, integrante del Consejo de Mayo y referente de la UOCRA, al cerrar el documento difundido por la CGT. “Los sindicatos somos la voz organizada de la demanda”, agregó.
Desde la central obrera remarcaron que la iniciativa oficial no fue consensuada y que ya fue judicializada con éxito por la CGT. “#Basta”, señalaron en el texto, al tiempo que denunciaron la falta de un modelo económico que priorice el trabajo y los salarios como motores del crecimiento.
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El modelo que propone la CGT
Lejos de una postura intransigente, la CGT aclaró que no es “dogmática ni obstruccionista”, pero que no aceptará reformas que empobrezcan a los trabajadores. “Cada vez que se intentó avanzar contra los derechos laborales, el resultado fue el mismo: más precariedad, desigualdad y exclusión”, advirtieron.
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En contraposición, la central propuso una agenda de desarrollo basada en tres pilares: producción, trabajo y diálogo social. En ese marco, destacaron el rol estratégico de las pequeñas y medianas empresas, que representan más del 90% del tejido productivo argentino y son las principales generadoras de empleo formal. “No es el exceso de regulaciones laborales lo que impide el crecimiento, sino la ausencia de una política económica que brinde condiciones reales de inversión productiva y rentabilidad sostenible”, afirmaron.
Los pilares de la CGT: Derechos laborales, costo argentino y pacto productivo
La CGT también cuestionó el argumento del “costo argentino” como justificación para flexibilizar derechos. “El salario no tiene incumbencia en ese costo. El problema está en el mal manejo de la política económica, tributaria y cambiaria”, señalaron.
En ese sentido, reivindicaron la negociación colectiva como herramienta clave para un desarrollo con justicia social. “El diálogo debe ser transparente, sustentable y abarcar todos los intereses, no solo los del empresariado”, subrayaron.
Finalmente, la central sindical propuso avanzar hacia un pacto productivo que articule políticas activas para generar valor agregado, capacitar a los trabajadores y formalizar el empleo informal. “Queremos una Argentina productiva y exportadora que recupere la agenda del desarrollo desde el trabajo digno y con derechos”, concluyó Gerardo Martínez.