El consumo masivo se mantuvo estancado septiembre pasado respecto al mes previo, con bajas en casi todos los canales de compra. De este modo, la recuperación de 2025 se reduce cada vez más y es apenas perceptible respecto al año pasado, un escenario acorde a la incipiente recesión formal del último trimestre.
Así lo mostró el último informe de Scentia, al que accedió El Destape, que se conoció en las últimas horas. Según precisó, el consumo de alimentos, limpieza e higiene cayó un 3,7% en septiembre respecto a agosto previo. Pese a esta caída nominal, en verdad "se debe considerar que septiembre tiene un día menos que agosto y a eso se suma otro por el Día del Empleado de Comercio", señaló la consultora, lo que hace presumir que la variación fue prácticamente nula (ni positiva ni negativa) en el mes.
La variación se sintió especialmente en supermercados, que cayeron 5,9% intermensual, y en mayoristas, que bajaron un 5,4% respecto a agosto, ya que son los dos que más impacto reciben por el Día del Empleado de Comercio. Además, almacenes cayó un 3,3%, farmacias un 4,9% y kioscos un 2,3%. El único canal que subió, levemente, fue el de e-commerce, un 1,1%.
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En la medición interanual, por su parte, el consumo masivo registró una suba del 4,4%. Se trató de un crecimiento que ni de lejos llega a recuperar la tremenda baja del año pasado, ya que en septiembre de 2024 la caída de este indicador tocó un récord del 19%. Aunque aquella cifra estuvo influenciada por la aceleración del consumo ante la disparada de la inflación post PASO de 2023, la enorme diferencia de casi 15 puntos evidencia que lo que se vio en el último año es un amesetamiento del consumo en un piso histórico.
De hecho, pese a una leve aceleración durante el último bimestre, en lo que va de 2025 el consumo masivo solo lleva una recuperación del 1,8% contra el mismo período de 2024, cuando el año pasado cerró con un desplome de casi el 14%.
Otro síntoma del estancamiento del consumo se ve en la disparidad entre autoservicios independientes (comercios de barrio), que crecieron un 8,6% interanual, y los grandes supermercados, que cayeron un 4,4% respecto a septiembre de 2024. Esto, además de producto de la baja de la inflación, es también consecuencia del retroceso del poder adquisitivo, que hace que pocos tengan margen para realizar compras grandes quincenales o mensuales, dando incentivos para ir al pequeño comercio de cercanía en lugar de recorrer varias cuadras hasta las grandes superficies.
El freno a la economía siguió en septiembre
Estas cifras no son otra cosa que una muestra de que el amesetamiento del primer semestre se extendió al tercer trimestre del año. Es decir que el freno de mano puesto por el Gobierno a la actividad en agosto para contener al dólar, mediante una suba de tasas y de encajes, básicamente siguió durante septiembre.
En otras palabras, el tibio intento de Javier Milei y Luis Caputo de aflojar ese torniquete durante el mes pasado tras la derrota en las elecciones de PBA, a través de una leve baja de tasas y de buscar un punto de equilibro algo más alto para el dólar, no parece haber dado resultados positivos en la economía real.
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Así, el estancamiento del consumo en septiembre refleja directamente la incipiente recesión en la que se encuentra Argentina, con un crecimiento del PBI durante 2025 que se debe solo al "efecto de arrastre" de la fuerte caída promedio del primer semestre de 2024. En ese sentido, el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central mostró que las consultoras y bancos esperan una caída de la actividad del 0,3% para el tercer trimestre, que sumado a la baja de junio y julio dejaron al país al borde de la recesión formal.
Lo preocupante es que, pese a este panorama de consumo estancado y de que los comercios saben que no tienen margen para una sensible suba de precios sin perder rentabilidad, la inflación de septiembre volvió a acelerarse y superó la barrera del 2%.
La voluntad del Gobierno de llegar a las elecciones en un escenario de leve recuperación ya quedó atrás, y habrá que esperar hasta después de los comicios para saber si por fin empieza, tras casi dos años, la reactivación que Milei había prometido en 2025.