Científicos, investigadores, autoridades universitarias y legisladores de La Rioja se reunieron este martes en el Polo Tecnológico Provincial para alertar sobre una crisis sistémica que atraviesan los principales organismos de ciencia y tecnología del país: el INTI, el INTA y el CONICET. La convocatoria fue impulsada por el secretario de Ciencia y Tecnología de la provincia, Hugo Vera, en el marco de un contexto de severo ajuste y reestructuración impulsado por el Gobierno nacional.
El encuentro contó con la presencia de los diputados nacionales Gabriela Pedrali y Ricardo Herrera, y representantes de múltiples instituciones científicas, universitarias y de investigación. El objetivo fue visibilizar el impacto del modelo de desinversión aplicado por la administración de Javier Milei y contrastarlo con la política provincial que, bajo la gestión de Ricardo Quintela, promueve la articulación entre ciencia, producción y desarrollo local.
“Mientras en La Rioja trabajamos para fortalecer la ciencia con arraigo territorial y productivo, a nivel nacional se desmantelan los pilares de la soberanía tecnológica”, denunció Vera durante el encuentro, poniendo el foco en las consecuencias del plan económico impulsado por el Gobierno nacional.
Una crisis sin precedentes
Durante la reunión se expuso un diagnóstico preocupante de la situación actual, articulado en cuatro ejes.
- Pérdida de autonomía institucional: se alertó sobre un inminente decreto presidencial que convertiría al INTI e INTA en simples dependencias ministeriales, eliminando su autarquía histórica. También se contempla fusionar diversos organismos en un nuevo ente, el Instituto Nacional de Convergencia Tecnológica (INCyTDE), lo que diluiría funciones estratégicas. En el CONICET, además, se denunció una creciente injerencia política en la asignación de becas y líneas de investigación, con prioridad hacia proyectos alineados al mercado y en detrimento de la investigación básica.
- Ajuste presupuestario y despidos masivos: el INTI sufrió desde 2023 una caída presupuestaria del 35 % y el despido del 25 % de su planta (740 trabajadores). El INTA enfrenta un recorte del 33 % y la proyección de 1.600 despidos. Por su parte, el CONICET prevé para 2025 una reducción del 18,7 % en su presupuesto y una caída del 46 % en la cantidad de becarios.
- Desmantelamiento funcional: se denunció el colapso de áreas críticas como la metrología, que afecta la certificación de alimentos, medicamentos y combustibles. También se produjo el cierre del programa ProHuerta del INTA y una preocupante “fuga de cerebros” en el CONICET. A esto se suma la venta del histórico edificio del INTA en Palermo, en una avanzada privatizadora.
- Impacto federal desigual: los recortes afectan con mayor intensidad a las provincias. En La Rioja, Neuquén y Tierra del Fuego, las reducciones presupuestarias superan el 50 %. También se cerraron centros clave, como el de citrus en Entre Ríos y el de forestación patagónico.
Universidades en alerta
Otro de los temas centrales fue el estado crítico del sistema universitario nacional. Según referentes de la UNLaR, la UTN y la UNDeC, el financiamiento a las universidades nacionales sufrió una caída real del 30 % desde 2023. Esto pone en riesgo el funcionamiento básico de muchas casas de estudio en el interior del país.
La diputada Gabriela Pedrali, presente en la reunión, expresó su compromiso con el sector: “Hoy vinimos a escuchar a quienes sostienen la ciencia y la educación, y a comprometernos con el rechazo a una ley y un decreto que restan federalismo, territorio y soberanía”.
Por su parte, el diputado Ricardo Herrera destacó que “defender el sistema científico es defender el desarrollo productivo, industrial y tecnológico de la provincia y del país. No podemos permitir este retroceso”.
En el cierre, representantes del CRILAR, INTI, INTA, IREPCySA, CenTec, universidades públicas y privadas, manifestaron su adhesión a las medidas de protesta que se vienen realizando en todo el país: asambleas permanentes, vigilias en sedes institucionales y difusión pública del conflicto.