El hambre extrema se está intensificando en 13 focos mundiales, con Gaza, Sudán, Sudán del Sur, Haití y Mali en riesgo inmediato de hambruna sin una intervención humanitaria urgente, advirtió Naciones Unidas el lunes en un informe conjunto.
El informe "Hunger Hotspots", elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), responsabiliza a los conflictos, las crisis económicas y los riesgos climáticos de la situación en las zonas más afectadas.
En el informe se prevén crisis alimentarias en los próximos cinco meses. Se pide inversión y ayuda para garantizar la entrega de asistencia, que según el informe se está viendo socavada por la inseguridad y los déficits de financiación.
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"Este informe es una alerta roja. Sabemos dónde está aumentando el hambre y sabemos quiénes están en peligro", afirmó la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain. "Sin financiación ni acceso, no podemos salvar vidas".
Para que se declare la hambruna, al menos el 20% de la población de una zona debe estar sufriendo escasez extrema de alimentos, un 30% de niños debe padecer malnutrición aguda y dos personas de cada 10.000 deben fallecer diariamente por inanición o malnutrición y enfermedad.
En Sudán, donde se confirmó la hambruna en 2024, se prevé que la crisis persista debido al conflicto y los desplazamientos, con casi 25 millones de personas en peligro.
Sudán del Sur, afectado por las inundaciones y la inestabilidad política, podría registrar hasta 7,7 millones de personas en crisis, con 63.000 en condiciones similares a la hambruna, según el informe.
En Gaza, las continuas operaciones militares y el bloqueo de Israel han dejado a toda la población de 2,1 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda, con casi medio millón en riesgo de hambruna para finales de septiembre, según el informe.
En Haití, la escalada de violencia de las bandas ha desplazado a miles de personas, de las que 8.400 ya se enfrentan a una hambruna catastrófica, mientras que en Malí el conflicto y los altos precios de los cereales pusieron a 2.600 personas en riesgo de inanición a finales de agosto.
Otros países en situaciones muy preocupantes son Yemen, República Democrática del Congo, Myanmar y Nigeria.
"Proteger las explotaciones agrícolas y ganaderas de la población para garantizar que pueden seguir produciendo alimentos allí donde se encuentran, incluso en las condiciones más duras y difíciles, no solo es urgente, sino esencial", aseguró el director general de la FAO, Qu Dongyu.
Algunos países, como Etiopía, Kenia y Líbano, han mostrado mejoras y han sido retirados de la lista de países más afectados por el hambre de la FAO y el PMA.
Con información de Reuters