Superávit y sin ajuste: la fórmula de Insfrán para mantener a Formosa como la provincia menos endeudada del NEA

Según un informe elaborado a partir de datos del INDEC, durante el segundo trimestre de 2025 la provincia registró el menor nivel de deuda pública en relación con sus ingresos entre todas las provincias del Nordeste Argentino.

22 de octubre, 2025 | 11.26

En un contexto nacional marcado por la recesión, la caída de la recaudación y el incremento del endeudamiento en la mayoría de las provincias, Formosa se consolida como la jurisdicción con menor deuda pública del Nordeste Argentino (NEA). Según un informe elaborado en base a datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales (DNAP) y el INDEC, durante el segundo trimestre de 2025 la provincia mantuvo un stock de deuda equivalente al 2,3% de sus ingresos totales, el nivel más bajo de la región y uno de los menores del país.

El estudio, que compara la situación financiera de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, revela un panorama dispar: mientras las dos primeras arrastran déficits estructurales y se endeudan para cubrir gastos corrientes, Formosa mantiene un superávit fiscal sostenido y utiliza el endeudamiento exclusivamente para financiar obras de infraestructura.

Desde hace años, el Gobierno de Gildo Insfrán sostiene una política clara: la deuda pública solo puede destinarse a infraestructura esencial y nunca a gastos corrientes o pago de salarios. Esta decisión se encuentra incluso incorporada en la nueva Constitución Provincial, aprobada en 2025, que establece como principio la administración prudente de los recursos públicos.

Esa disciplina fiscal explica por qué Formosa no necesita recurrir al endeudamiento para sostener su funcionamiento diario, aun en un escenario nacional adverso. A diferencia de otras provincias que enfrentan severas restricciones presupuestarias, Formosa mantiene la inversión pública con recursos propios, financiando programas sociales, educación, salud y salarios provinciales sin generar deuda.

Entre las obras más emblemáticas financiadas con fondos provinciales se destacan el Hospital de la Madre y la Mujer, inaugurado este año, además de escuelas, centros de salud, viviendas, acueductos y rutas provinciales. En lo que va de 2025, ya se inauguraron más de 130 obras, pese al freno de la obra pública nacional dispuesto por el Gobierno de Javier Milei.

El informe destaca que Formosa representa apenas el 0,1% del total del endeudamiento provincial consolidado a nivel país, lo que la ubica entre las provincias con mayor solvencia y menor exposición a riesgos financieros. El superávit fiscal y la autonomía financiera le permiten a la provincia continuar invirtiendo en desarrollo social y económico sin depender de transferencias discrecionales ni créditos externos.

El modelo de administración formoseño se sustenta en tres pilares:

  • Equilibrio presupuestario permanente, evitando déficits estructurales.
  • Uso estratégico del financiamiento, limitado a obras que generen valor social y económico.
  • Planificación a largo plazo, garantizando estabilidad institucional y previsibilidad.

Esta estrategia, según analistas consultados, convierte a Formosa en un caso atípico dentro del Norte Grande, donde otras jurisdicciones atraviesan crisis fiscales recurrentes y recurren al crédito como paliativo de corto plazo.

La comparativa con el resto de la región

El contraste más notorio se observa en Chaco, donde el endeudamiento provincial alcanza el 21,3% de sus ingresos. La administración chaqueña acumula una deuda superior a $203.000 millones y depende de adelantos financieros del Gobierno nacional para pagar sueldos, poniendo como garantía parte de su coparticipación. El déficit mensual se estima en $68.000 millones, lo que genera una fuerte presión sobre las finanzas públicas.

En Corrientes, el panorama no es muy distinto. La provincia proyecta cerrar 2025 con $184.905 millones de deuda pública, y recientemente solicitó un adelanto de $45.000 millones al Banco de Corrientes para afrontar el pago de salarios. Según datos oficiales, Corrientes registró en el primer trimestre del año el mayor déficit fiscal del país, con un rojo de $58.161 millones, equivalente al 9% de sus ingresos totales.

En ambos casos, la deuda se destina principalmente a cubrir gastos corrientes y desequilibrios estructurales, sin generar inversión productiva ni infraestructura. Esta situación incrementa la vulnerabilidad financiera y limita la capacidad de respuesta ante crisis económicas.

La situación de Misiones es más equilibrada que la de Chaco y Corrientes, aunque sin alcanzar los niveles de solidez fiscal de Formosa. La provincia combina inversión en infraestructura con cierto endeudamiento controlado, y mantiene un nivel de deuda pública manejable, aunque en ascenso en los últimos años.

En contraste con sus pares del NEA, Formosa no solo conserva el equilibrio fiscal sino que lo traduce en inversión real y sostenida, actuando como un escudo frente al ajuste nacional. El gobierno provincial continúa garantizando servicios públicos, educación gratuita, salud integral y políticas sociales inclusivas, mientras el resto del país enfrenta recortes presupuestarios y despidos en el sector público.