oct (Reuters) -Un fuerte terremoto de magnitud 7,4 sacudió el viernes las costas del sur de Filipinas, según informó su agencia sismológica, que emitió alertas de tsunami en varios países e instó a la población de las zonas costeras a desplazarse tierra adentro o a terrenos más elevados.
La agencia Phivolcs advirtió de réplicas del seísmo, que se produjo por la mañana en aguas de la localidad de Manay, en Davao Oriental, en la región de Mindanao. Al menos una persona murió, según informó en Facebook el responsable de defensa civil Raffy Alejandro.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés) emitió una actualización hacia el mediodía hora local en la que indicaba que la amenaza de tsunami en Filipinas había pasado; previamente había dicho que eran posibles olas de 1 a 3 metros de altura, aunque las advertencias de otros organismos seguían en vigor.
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Las oficinas de catástrofes de la región contactadas por Reuters no informaron de más víctimas, pero un representante de Manay dijo que había informaciones iniciales de daños en viviendas, edificios y puentes.
El seísmo fue uno de los más fuertes de los últimos años en Filipinas, que se encuentra en el "Cinturón de Fuego" del Pacífico y experimenta más de 800 seísmos al año.
EQUIPOS DE RESCATE PREPARADOS
El Sistema de Alerta de Tsunamis de EEUU emitió una alerta de tsunami inmediatamente después del seísmo, indicando que era posible que se produjeran olas peligrosas en las costas situadas a 300 kilómetros del epicentro del terremoto.
El seísmo se produjo dos semanas después de que Filipinas sufriera su terremoto más mortífero en más de una década, con 74 muertos en la isla de Cebú. El seísmo tuvo una magnitud de 6,9 y también se produjo mar adentro.
El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr, dijo que las autoridades estaban evaluando la situación sobre el terreno y que se desplegarían equipos de búsqueda y rescate cuando fuera seguro.
"Estamos trabajando sin descanso para garantizar que la ayuda llegue a todos los que la necesitan", dijo Marcos en un comunicado.
Richie Diuyen, responsable de catástrofes en Manay, cerca del epicentro, dijo que el seísmo duró entre 30 y 40 segundos y que los daños iniciales incluyeron algunas casas, la fachada de una iglesia, carreteras agrietadas y puentes intransitables.
"Antes no podíamos estar de pie. Ahora tengo 46 años y este es el terremoto más fuerte que he sentido", dijo Diuyen por teléfono.
"Los daños son bastante grandes", añadió.
ALERTA DE TSUNAMI PARA INDONESIA Y PALAOS
Phivolcs revisó a la baja la magnitud, de 7,6 a 7,4, y situó la profundidad del seísmo en 23 kilómetros.
En Indonesia se emitió una alerta de tsunami para las regiones septentrionales de Sulawesi y Papúa, y el PTWC dijo que algunas costas de Indonesia y Palaos podrían sufrir olas de hasta un metro.
Un vídeo del seísmo de la ciudad filipina de Davao publicado en las redes sociales y verificado por Reuters mostraba a oficinistas agarrándose a los escritorios, mientras se oían los crujidos de las estructuras. Otro mostraba armarios derribados y trabajadores evacuados reunidos en el exterior.
Jonathan Dolotina, operador de radio en la oficina de desastres de la ciudad costera filipina de Mati, dijo que no había informes inmediatos de víctimas y que las autoridades estaban revisando un edificio escolar dañado.
Sawsan Entrino, responsable de catástrofes en Banay-Banay, a 10 kilómetros de distancia, dijo a la emisora filipina DZMM que se habían suspendido las clases y se estaban realizando inspecciones, pero no había informes inmediatos de daños.
El gobernador de Davao Oriental, en Filipinas, dijo que la gente entró en pánico cuando se sintió el terremoto.
"Algunos edificios sufrieron daños", dijo Edwin Jubahib a DZMM. "Fue muy fuerte".
Con información de Reuters