La apertura de importaciones y reducción de aranceles como parte de una decisión del gobierno de Javier Milei complica y ahoga a la industria provincial, pese al esfuerzo y acompañamiento que realiza el gobierno de La Rioja. Uno de los rubros más perjudicados, es el rubro textil que en lo que va del año, ya se despidieron a 170 trabajadores en la provincia.
En diálogo con Medios Rioja, la secretaria de Empleo de la provincia, Myriam Espinoza analizó el contexto laboral local y nacional. “Lamentablemente la historia se vuelve a repetir, es una historia dolorosa y cruel para los trabajadores del sector privado”, expresó la funcionaria en el que hizo referencia al modelo neoliberal de la década del 90 a cargo del expresidente Carlos Menem.
Del mismo modo, criticó las políticas de apertura de importanciones del gobierno del presidente Javier Milei: “Este Gobierno nacional es insensible y trabaja para el modelo económico en nombre de un equilibrio fiscal que realza un ajuste fiscal”. En función de la provincia, “la industria del vestido y el calzado es una de las más golpeadas”.
La industria textil, clave en el desarrollo de La Rioja
Por otro lado, la funcionaria Espinoza relató todo el esfuerzo que significó erigir nuevas empresas tras el macrismo: “En el interior llevamos adelante un trabajo con mucho esfuerzo. Por ejemplo, en la primera gestión en el Chamical, el Gobernador llegó a hacer la apertura de tres empresas en la semana, todo significó mucho esfuerzo y ahora los despidos y los cierres se vuelven a dar”. Uno de los ejemplos que destacó Espinoza fue la empresa del vestido en el Chamical: “Ahí se cosían camperas ahora las compran en China, lo que tanto costó construir cerró y quedaron entre 30 y 35 familias sin trabajo, con el impacto social que trae todo eso”.
El panorama que describe la funcionaria es inédito. Si bien anteriormente hubo dificultades, el panorama no es auspicioso: “Una empresa que nunca tuvo problemas y este año tuvo que desvincular trabajadores con mucha antigüedad, algunos tenían hasta 30 años de labor”.
MÁS INFO
Las consecuencias de la paralización de la obra pública
Las empresas textiles usan solamente cinco de cada diez máquinas que tienen disponibles para producir. Se trata de datos oficiales del INDEC y marcan un gran problema para la Provincia (se estima que ese sector concentra casi el 50% de la mano de obra del sector industrial riojano). Llegó en junio al 50%, mientras que en noviembre del 2023 estaba nueve puntos por encima.
En esta línea, Espinoza describe que incluso existe un efecto cadena en la paralización de la obra pública que afecta a la industria textil: “Hay empresas que hacen ropa de trabajo para construcción, sanidad y estaban preocupados por el parate de pedidos y falta de pagos que no pudieron cobrar y con este panorama, están en dudas de como afrontar el pago de sueldos”.
En un contexto adverso, Myriam Espinoza cuenta como la vestimenta y el calzado ya no son prioridad para la población y que frente "a la caída salariar, la gente hoy prioriza la alimentación, vestirse o comprarse calzado hoy pasan a un segundo plano, afectando a toda la industria”.
“Para nuestro gobernador el objetivo no es la renta económica pero si la renta social, el Gobierno nacional esta en las antípodas y no acompaña a la población. Además hay una fuerte deuda desde Nación con nuestra provincia”, concluyó Espinoza.