El negociador jefe del grupo miliciano Hamás mantuvo el miércoles conversaciones con mediadores egipcios sobre un posible alto el fuego en la guerra de Gaza, mientras Israel atacaba la principal ciudad del territorio antes de una toma prevista y volvía a invitar a los palestinos a marcharse.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró una idea, también planteada con entusiasmo por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que los palestinos simplemente abandonen el enclave, que alberga a más de dos millones de personas tras casi dos años de conflicto.
"No van a ser expulsados, se les permitirá salir", dijo al canal de televisión israelí i24NEWS. "Todos los que se preocupan por los palestinos y dicen que quieren ayudar a los palestinos deberían abrir sus puertas y dejar de darnos lecciones", añadió.
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A los árabes y a muchos dirigentes mundiales les horroriza la idea de desplazar a la población de Gaza, lo que, según los palestinos, sería otra "Nakba" ("catástrofe" en árabe), cuando cientos de miles huyeron o fueron expulsados durante la guerra de 1948.
Según las autoridades, es probable que falten semanas para que Israel vuelva a tomar la ciudad de Gaza, que ya tomó en los primeros días de la guerra antes de retirarse. Esto significa que aún es posible un alto el fuego, aunque las conversaciones han fracasado y el conflicto sigue abierto.
Aviones y tanques israelíes bombardearon intensamente las zonas orientales de la ciudad de Gaza, según los residentes, que destruyeron muchas casas en los barrios de Zeitún y Shejaia durante la noche. Según el Hospital al-Ahli, 12 personas murieron en un ataque aéreo a una vivienda en Zeitún.
Los tanques también destruyeron varias casas en el este de Jan Yunis, en el sur de Gaza, mientras que en el centro los disparos israelíes mataron a nueve personas que buscaban ayuda humanitaria en dos incidentes distintos, según médicos palestinos. El ejército israelí no hizo comentarios.
Las reuniones del jefe negociador de Hamás, Jalil al-Haya, con representantes egipcios en El Cairo el miércoles se iban a centrar en detener la guerra, entregar ayuda y "poner fin al sufrimiento de nuestro pueblo en Gaza", dijo el representante de Hamás Taher al-Nono en un comunicado.
POSIBILIDADES DE UN ALTO EL FUEGO
Fuentes de seguridad egipcias afirmaron que en las conversaciones también se debatiría la posibilidad de un alto el fuego general en el que Hamás renunciaría al Gobierno de Gaza y dejaría sus armas.
Un responsable de Hamás dijo a Reuters que el grupo estaba abierto a cualquier idea si Israel se retiraba. Sin embargo, "deponer las armas antes de que se ponga fin a la ocupación es imposible", dijo a Reuters el responsable, que pidió que no se revelara su nombre.
El plan de Netanyahu de ampliar el control militar sobre Gaza, que según fuentes israelíes podría iniciarse en octubre, ha aumentado las protestas mundiales por la devastación generalizada, los desplazamientos y el hambre en el enclave.
Aproximadamente la mitad de los habitantes de Gaza viven en la zona de la ciudad de Gaza.
Los ministros de Asuntos Exteriores de 24 países, entre ellos Reino Unido, Canadá, Australia, Francia y Japón, declararon esta semana que la crisis humanitaria en Gaza había alcanzado "niveles inimaginables" e instaron a Israel a permitir la ayuda sin restricciones.
Israel niega ser responsable del hambre y acusa a Hamás de robar la ayuda. Afirma que ha tomado medidas para aumentar las entregas, como pausas diarias en los combates en algunas zonas y rutas protegidas para los convoyes de ayuda.
El ejército israelí dijo el miércoles que casi 320 camiones entraron en Gaza a través de los pasos fronterizos de Kerem Shalom y Zikim y que otros casi 320 camiones fueron recogidos y distribuidos por la ONU y organizaciones internacionales en las últimas 24 horas, junto con tres camiones cisterna de combustible y 97 palés de ayuda lanzada desde el aire.
Naciones Unidas y los palestinos afirman que la ayuda que llega a Gaza sigue siendo insuficiente.
La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos dirigidos por Hamás irrumpieron en el sur de Israel, mataron a 1.200 personas y tomaron 251 rehenes, según cifras israelíes. Desde entonces, la ofensiva israelí contra Hamás en Gaza ha matado a más de 61.000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales.
Con información de Reuters