Más de 170 organizaciones no gubernamentales pidieron el martes el desmantelamiento de un plan de distribución de ayuda alimentaria en Gaza respaldado por Estados Unidos e Israel por considerar que pone a la población civil en peligro de muerte y lesiones.
Más de 500 personas han muerto en tiroteos masivos cerca de centros de distribución de ayuda o rutas de transporte vigiladas por efectivos israelíes desde que la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) comenzó a funcionar a finales de mayo, según las autoridades médicas de Gaza.
La GHF utiliza empresas privadas de seguridad y logística estadounidenses para hacer llegar los suministros a Gaza, lo que elude en gran medida un sistema dirigido por la ONU que, según Israel, había permitido a los milicianos desviar la ayuda. Naciones Unidas ha calificado el plan de "intrínsecamente inseguro" y lo ha acusado de violar las normas de imparcialidad humanitaria.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
A primera hora de la tarde del martes en Ginebra, donde se hizo pública la declaración conjunta, 171 organizaciones benéficas habían firmado el llamamiento para que los países presionen a Israel para que detenga el plan de la GHF y restablezca la ayuda coordinada a través de Naciones Unidas.
"Los palestinos de Gaza se enfrentan a una disyuntiva imposible: morir de hambre o correr el riesgo de que les disparen mientras intentan desesperadamente conseguir alimentos para alimentar a sus familias", dice la declaración. Entre los grupos firmantes se encuentran Oxfam, Médicos Sin Fronteras, Save the Children, el Consejo Noruego para los Refugiados y Amnistía Internacional.En una respuesta, la GHF dijo a Reuters que había entregado más de 52 millones de comidas en cinco semanas y afirmó que otros grupos humanitarios habían sufrido "el saqueo de casi toda su ayuda".
"En lugar de discutir y lanzar insultos desde afuera, agradeceríamos a otros grupos humanitarios que se unieran a nosotros y alimentaran a la población de Gaza", dijo la GHF a Reuters.
Las ONG acusaron a la GHF de obligar a personas hambrientas y débiles a caminar durante horas, a veces a través de zonas de conflicto activo, para recibir ayuda alimentaria.
El ejército israelí reconoció el lunes que civiles palestinos habían sufrido daños en centros de distribución de ayuda en la Franja de Gaza y afirmó que el ejército israelí había recibido nuevas instrucciones tras lo que denominó "lecciones aprendidas".
Israel ha afirmado en repetidas ocasiones que sus soldados operan cerca de los centros para evitar que la ayuda caiga en manos de milicianos palestinos de Hamás.
Con información de Reuters