El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, emitió un comunicado a través de la agrupación "Federales, un grito de corazón" en el que apoyó la autonomía para la elección de su conducción y remarcó la necesidad de normalizar el partido tras la intervención a distintas provincias por parte del Consejo Nacional del Partido Justicialista, dirigido por Cristina Kirchner.
En el primer encuentro encabezado por la ex Presidenta, se decidió la intervención del distrito Misiones, además de ordenarse intervenir el Partido en Salta y mantener las intervenciones de Jujuy y Corrientes.
"En el contexto actual del Partido Justicialista, donde la unidad y la reconstrucción deben ser el eje central, resulta preocupante la decisión de intervenir los partidos provinciales de Salta y Misiones", aseguró Quintela en el comunicado y afirmó: "Estas intervenciones afectan la autonomía de los distritos y debilitan la construcción de consensos internos, necesarios para fortalecer nuestro movimiento en un escenario político cada vez más complejo".
El comunicado remarcó que "el peronismo ha sido históricamente un espacio de debate, de participación y de respeto a las bases", y destacó que cuando las provincias "ya han manifestado expresamente su voluntad sobre la conducción de sus partidos locales, no hay justificación para que se imponga una intervención desde la conducción nacional".
En tanto, el gobernador consideró: "¿Por qué no se respeta la voluntad de los compañeros y compañeras en cada distrito? Lejos de consolidar el PJ, estas acciones abren la puerta a viejas prácticas que con el tiempo erosionan la democracia interna y dificultan la construcción de un proyecto verdaderamente representativo y federal".
Una reconstrucción del peronismo
"La imposición de decisiones sin diálogo con las bases debilita nuestra estructura y nos aleja de la esencia del peronismo: la justicia social, la participación y la organización desde el territorio", expresó el gobernador en el documento.
Asimismo, Quintela explicó que desde La Rioja se plantea "la necesidad de una normalización general del partido. No podemos permitirnos caer en intervenciones que generan divisiones y disputas internas en un momento donde el país nos exige unidad y claridad de rumbo. El camino debe ser el diálogo y la construcción de consensos, no la imposición ni la intervención arbitraria".
Finalmente, el gobernador riojano concluyó: "Hacemos un llamado a la conducción nacional del Partido Justicialista a rever estas decisiones y abrir un espacio genuino de diálogo con los compañeros y compañeras de cada distrito. La unidad del peronismo no se construye desde el centralismo, sino desde la representación auténtica de sus bases en cada provincia".