Según el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) hubo una fuerte reducción de los recursos que recibirán las provincias en 2026, incluida La Rioja. En términos reales, si se descuenta el efecto inflacionario, la caída alcanzará el 39,1% respecto de 2024 y un 36,7% en relación con 2025.
Frente a esta panorama, el diputado nacional y candidato a renovar su banca en el Congreso de la Nación, Ricardo Herrera alertó sobre esta situación y afirmó que la provincia recibe un trato "discriminatorio", en el presupuesto nacional. "Una vez más la provincia de La Rioja no tiene contemplados los fondos extracoparticipables. No solamente estos fondos, sino también los que tienen una afectación específica, o fondos que son afectados en obras plurianuales", explicó el diputado nacional.
"Estos han desaparecido o están reducidos a una mínima expresión; vialidad, vivienda, educación, seguridad y desarrollo social, prácticamente están en cero. No se va a permitir desde esta banca, que La Rioja y el pueblo reciba un trato discriminatorio en este presupuesto nacional", aseguró el legislador.
Cabe señalar, que Herrera sostuvo siempre desde el Congreso la necesidad de que el Gobierno nacional responda ante las demandas de la provincia y pague el dinero adeudado.
Un presupuesto nacional para pocos
El análisis que toma como referencia el período 2023-2026, señala que los Estados provinciales transitarán su tercer año consecutivo de pérdida de poder adquisitivo. En este escenario, los recursos que llegarán el próximo año serán incluso menores a los enviados durante el primer año de gestión de La Libertad Avanza, y también más bajos que en 2025, si se mantiene la tendencia observada entre enero y septiembre.
De acuerdo con la propuesta de presupuesto nacional que el presidente Javier Milei presentó la semana pasada por cadena nacional, La Rioja recibiría $1.431 millones en todo 2026, lo que equivale a un promedio mensual de $119,2 millones en concepto de fondos coparticipables.
A este panorama se suma la eliminación de los denominados fondos extras, que históricamente se enviaban a la provincia y que dejaron de transferirse a partir de diciembre de 2023. Este mecanismo nació durante la gestión de Raúl Alfonsín, cuando La Rioja cedió un punto de coparticipación a mediados de los años 80. Desde entonces, los envíos fueron sostenidos por los distintos gobiernos nacionales hasta la llegada de la administración libertaria.
El presupuesto 2026, finalmente, proyecta para La Rioja un escenario de menores recursos en términos reales y sin asistencia extraordinaria de Nación, lo que plantea un desafío adicional para el financiamiento de las cuentas provinciales.