Luego de firmar la orden ejecutiva que permite reducir de manera drástica la Administración pública de Estados Unidos, el presidente, Donald Trump; y su mano derecha, Elon Musk, comenzaron con los despidos masivos. Según informó la agencia Reuters, fuentes sindicales y empleados afirmaron que "aceleran la purga de la burocracia federal del país". Lo hacen a través de un correo electrónico que envían al personal diciéndole que "no es apto" para su tarea.
En las últimas 48 horas se han enviado correos electrónicos de despido a decenas de empleados del gobierno, en su mayoría trabajadores recientemente contratados que todavía están en período de prueba, en el Departamento de Educación, la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) y la Administración de Servicios Generales (GSA).
"La Agencia considera que usted no es apto para continuar trabajando porque su capacidad, conocimientos y habilidades no se ajustan a las necesidades actuales y su desempeño no ha sido adecuado para justificar un empleo en la agencia", dicen las cartas enviadas al menos a 45 personas en período de prueba en la SBA.
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Cartas enviadas al menos a 160 empleados recientemente contratados en el Departamento de Educación, también vistas por Reuters, decían que la continuación de su empleo "no estaría en el interés público". Esto va en línea con el planteo que hizo Trump en más de una ocasión durante su campaña, en la que prometió la eliminación del Departamento de Educación. De hecho, el miércoles lo calificó de "estafa" e insistió con su idea de cierre.
Según datos del gobierno, hay alrededor de 280.000 empleados públicos que fueron contratados hace menos de dos años, de los cuales la mayoría aún están en período de prueba.
Por otro lado, unas cien personas en período de prueba recibieron cartas de despido el miércoles en la GSA.
El rol de Musk en los despidos
Los despidos se producen de la mano de la mano derecha de Trump, el magnate dueño de Tesla y X, ex Twitter, a quien puso a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su sigla en inglés), que lleva adelante una tarea similar a la que Federico Sturzenegger tiene en el gabinete de Javier Milei, en el Ministerio de Desregulación: llevar a cabo una reducción masiva de la fuerza laboral federal civil de 2,3 millones de personas y el posible cierre de agencias gubernamentales enteras.
Según la agencia de noticias británica, DOGE no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En tanto, un portavoz de la Oficina de Gestión de Personal, el brazo de recursos humanos del gobierno estadounidense, dijo: "La administración Trump está alentando a las agencias a utilizar el período de prueba como fue previsto: como una continuación del proceso de solicitud de empleo, no como un derecho a un empleo permanente".
La iniciativa de recorte de gastos, sin precedentes, sembró el pánico entre los trabajadores federales en la capital estadounidense y provocó protestas públicas, además de un sinfín de demandas ante la Justicia realizadas por sindicatos y fiscales generales demócratas.
Mientras que el mandatario se defendió bajo el argumento de que "el gobierno federal está demasiado inflado y que se pierde mucho dinero en derroches y fraudes". Si bien hay un acuerdo bipartidista sobre la necesidad de reformar el gobierno, los críticos cuestionaron la estrategia de fuerza bruta de Musk.
El martes, con Musk a su lado en la Oficina Oval, Trump firmó una orden ejecutiva que amplía enormemente el poder de DOGE, ordenando a las agencias estadounidenses que se preparen para despidos masivos y trabajen en estrecha colaboración con el equipo del magnate para identificar a los empleados del gobierno que pueden ser despedidos.
Con información de Reuters