El mercado puso a Milei y Caputo a la defensiva y los obliga a cumplir con el FMI

El Gobierno pagó una tasa desorbitante en pesos para intentar calmar la corrida cambiaria generada por la mala praxis del Banco Central. El Tesoro salió a comprar dólares para cumplir con la meta del FMI y lograr la primera aprobación del acuerdo, como pide el mercado.

16 de julio, 2025 | 20.50

El Gobierno aceptó pagar una tasa que duplica el último número de inflación, en un intento de absorber los excedentes de pesos que generó el Banco Central con el fracasado plan para poner fin a las Lefi, en una jornada donde además trascendió la compra de 500 millones de dólares para acercarse a la meta de acumulación de reservas que le impuso el Fondo Monetario Internacional.

También el Banco Central intervino en el mercado, absorbiendo pesos en la rueda REPO, lo que equivale a los tradicionales pases remunerados, y vendiendo contratos de dólares futuros para forzar la baja de la divisa en el mercado mayorista.

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La combinación de las medidas tomadas por el Tesoro y el Banco Central permitieron la primera baja del dólar mayorista en todo el mes, a 1.259,9 pesos por unidad, pero no alcanzaron para establecer un sendero de tasas en pesos y dólares que recupere el negocio del carry trade que utilizó siempre el equipo económico como incentivo a la liquidación de divisas.

Un respiro para el dólar mayorista a costa de fuertes péridas

En medio de la corrida cambiaria, el Tesoro hizo una compra en bloque de 500 millones de dólares, que fue informada por la agencia Bloomberg Línea y confirmada primero por voceros del equipo económico y luego indirectamente por el presidente Javier Milei al repostear un posteo de la agencia que daba cuenta de esa información.

El Gobierno se vio obligado a abandonar la estrategia de no acumular reservas después de la visita del Fondo Monetario Internacional que cuestionó tanto el incumplimiento (debían acumular 5.000 millones en el primer semestre) como la intervención en el mercado de futuro.

El dólar futuro ya toca la banda superior

En un lenguaje diplomático que fue descifrado correctamente por el mercado, el FMI dijo que seguían las conversaciones constructivas y el mercado entendió que no había acuerdo para un nuevo desembolso, que se espera por 2.000 millones de dólares y que resultan críticos para reestablecer la cuenta en divisas del Tesoro con vistas al pago de los servicios de la deuda del 9 de enero de 2026.

El desplante del staff FMI, que se quedó esperando una orden directa que no llegó del Departamento del Tesoro, junto a los informes demoledores de Morgan Stanley, JP Morgan y Wells Fargo, entre otros, terminaron por doblegar al equipo de Milei y Caputo que dejaron de hablar de lo innecesario de acumular reservas y buscaron hacerlo, primero por vía del endeudamiento (el Tesoro colocó Bonte suscriptos en dólares por 1.500 millones y el BCRA tomó un crédito REPO por 2000 millones de dólares sin revelar las condiciones) y cuando esa canilla se cerro por el alto costo comenzó a comprar en bloques. 

Primero hizo dos compras de 200 millones y hoy una tercera de 500 millones que se supone fue al consorcio VMOS, integrado por YPF y otras siete empresas, que tomó un crédito sindicado con 14 bancos internacionales por 2000 millones de dólares para financiar un gasoducto.

En el mercado simplemente lo interpretan como la rendición de Milei y Caputo al staff técnico del Fondo Monetario Internacional.

La licitación concretada este miércoles pero que recién se liquidará el viernes, es en cambio el costo que le obligan a pagar por la mala praxis del Banco Central, que decidió dejar de colocar LeFi (letras Fiscales de Liquidez) y obligar a los bancos a invertir en las Letras Capitalizables (Lecap) que coloca el Tesoro.

Las master class de Caputo para explicar la mala przsis del BCRA

La semana pasada, cuando debía darse ese cambio de instrumento, los bancos decidieron quedarse con 10,5 billones de pesos sin asignar, lo que esta semana generó la presión que desplomó la tasa de interés en pesos y aceleró una dolarización que se esperaba para más cerca de las elecciones legislativas.

El BCRA empezó a dar marcha atrás el mismo lunes, operando en la rueda REPO, y ayer y hoy lo profundizó, capturando se estima unos 5,5 billones de pesos.

Hoy el Tesoro con la colocación de deuda de urgencia logró capturar otros 4,7 billones de pesos, prácticamente volviendo al punto anterior de emisión monetaria al intento de desarmar las Lefi.

Solo hubo una diferencia: las LeFi rendían 29% de TNA y los fondos que capturó el BCRA con los pases y el Tesoro con la nueva deuda tienen tasas desde 36% a 40% de TNA. El mercado les respondió con la billetera.

El descalabro que armaron Caputo y su amigo y socio en la actividad privada, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili fue muy bien explicado en la cuenta de @NieveJuancito en la red social X

“Lo que es realmente ridículo que está colocación levanto $4,7tr con un costo fiscal de $150 billones (tasa 3,2%). Hace 2 horas hablaban de un superávit fiscal donde los intereses pagados de TODA la deuda (100 veces esta licitación) fueron $240 billones (100 veces más de deuda pagan 0,5 veces más de intereses)”, describió la operación del Tesoro.

“Si quieren nos podemos seguir mintiendo al solitario y hablar de superávit fiscal. Total tiramos los intereses abajo de la alfombra y cuando no podemos rollearlos le decimos Punto Anker (los pagamos con los pesos emitidos del BCRA)”, agregó.

“En 2023 eso se llamaba financiamiento monetario del déficit. Ahora usamos terminología con más onda”, concluyó.

El costo fiscal del descalabro que armó el equipo económico, igual, lo pagará la sociedad y para eso seguramente pedirán un esfuerzo más.