La guerra comercial emprendida por Donald Trump cosecha resistencias, incluso, dentro de las paredes de la Casa Blanca. En los últimos días, fue el mismo Elon Musk, el multimillonario dueño de Tesla, X (ex Twitter) y responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DODGE) el que se manifestó en contra de la política arancelaria en sus redes sociales y, según confirmó el Washington Post, su pedido también fue explícito.
Para hacer visible su posición, Musk compartió en sus redes sociales un video de Milton Friedman, economista y premio Nobel, en el que explica la cooperación internacional a partir del desglose de las fuentes materiales que componen un simple lápiz de madera: desde la madera, el grafito, la goma, por citar sólo algunos ejemplos, provenientes a partir del trabajo de cientos de miles de personas alrededor del mundo. La pieza audiovisual pertenece a la serie “Free to choose” (libertad para elegir), emitida en 1980, que se emitió en un contexto de desconfianza hacia el intervencionismo estatal y auge de las políticas del libre mercado en Estados Unidos.
Pero esa no fue la única intervención de Musk, el magnate multimillonario también apuntó contra el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro: “Un doctorado en Economía de Harvard es malo, no bueno”, escribió Musk. Y este martes insistió en una serie de publicaciones, respondiendo a los comentarios de Navarro en la cadena CNBC, donde llamaba a Musk “ensamblador de coches”, en lugar de fabricante “en muchos casos”.
“Navarro es un auténtico imbécil”, dijo Musk y a continuación defendió a su empresa Tesla, afirmando que es “el fabricante de automóviles más integrado verticalmente de Estados Unidos, con el mayor porcentaje de contenido estadounidense”. Y concluyó diciendo que “Navarro debería preguntarle al falso experto que inventó, Ron Vara”, en referencia al supuesto uso por parte de Navarro de un experto comercial ficticio -un anagrama de su apellido- en sus libros.
“La ruptura de Musk con Trump sobre una prioridad clave de la administración marca el desacuerdo más fuerte entre el presidente y uno de sus asesores clave”, apuntó el diario capitalino, al tiempo que señaló que Musk invirtió casi 290 millones de dólares en apoyarlo a él y a otros republicanos en las elecciones del año pasado y lideró los esfuerzos de reducción de costos del DOGE desde enero. Sumó, también, que Musk discrepó con otros miembros de la coalición de Trump en temas como las visas H1-B para inmigrantes cualificados y en el enfoque de DOGE sobre el gasto público.
La posición desde la Casa Blanca
Desde la Casa Blanca la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, al ser consultada sobre las tensiones respecto a las tarifas que sacuden al mundo, respondió: “El presidente formó un equipo extraordinario de personas con gran talento y experiencia que aportan ideas diferentes, conscientes de que el presidente Trump es quien toma las decisiones en última instancia”, sostuvo. “Cuando él toma una decisión, todos reman en la misma dirección para ejecutarla. Por eso, esta Administración hizo más en dos meses que la anterior en cuatro años”.
En una entrevista con el viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, durante el fin de semana, Musk también afirmó que le gustaría ver una “zona de libre comercio” entre Europa y Estados Unidos: “En definitiva, espero que se acuerde que tanto Europa como Estados Unidos deberían avanzar, idealmente, en mi opinión, hacia una situación de aranceles cero”.
Musk también afirmó que le gustaría que las personas tuvieran más libertad para desplazarse entre países de Europa y Estados Unidos y trabajar en cualquiera de ellos “si así lo desean”.
“Ese ha sido, sin duda, mi consejo al presidente”, afirmó.