Tras una jornada caliente que se vivió en la localidad de Villa Allende por los enfrentamientos entre la Policía y un grupo de vecinos y ambientalistas, que intentaban impedir el traslado de un quebracho blanco de casi 300 años antigüedad, finalmente el árbol fue movido en el marco de un operativo realizado durante la mañana de este domingo en territorio cordobés.
De acuerdo a las autoridades, el quebracho dificultaba las tareas de ampliación del asfalto que quería realizar la Municipalidad local. Pese a los esfuerzos de los ciudadanos que buscaban que el quebracho no fuera removido y las múltiples manifestaciones que se realizaron para impedir que avanzara la grúa, las autoridades llevaron a cabo el procedimiento e impidieron que se retrase el trabajo de la máquina, que anoche sufrió un desperfecto.
Este sábado, decenas de personas arribaron a la Avenida Luchesse, en el ingreso a la localidad, para evitar que una grúa se lleve el quebracho blanco que echó raíces 280 años atrás. Días atrás, las autoridades colocaron un vallado perimetral y un fuerte despliegue de seguridad para evitar que los ambientalistas que acampaban alrededor se acercaran al histórico quebracho. Luego de la violenta disputa, infantería avanzó con sus escudos y liberó el camino.
Durante los hechos, un fotógrafo que cubría la protesta resultó herido en el rostro, mientras que otro manifestante también fue agredido, según denunciaron desde la organización vecinal @quebracho284. A pesar de la intervención policial, la asamblea de vecinos exhibió una orden judicial que intimó al municipio y a la provincia a presentar un informe técnico sobre la obra de reubicación del ejemplar.
Sin embargo, las tareas con la maquinaria continuaron de todas maneras: la grúa telescópica —traída desde Tucumán y con capacidad para mover hasta 300 toneladas— comenzó el trabajo con extrema lentitud. Primero amarró cuidadosamente el árbol desde varios puntos, lo elevó unos ocho metros, giró sobre su eje y lo depositó en una nueva fosa preparada especialmente para este trasplante.
El secretario de Gobierno de Villa Allende, Felipe Crespo, explicó que la decisión se tomó para “liberar la traza de la obra” sin recurrir a la tala del ejemplar. “Aquí hay una determinación de salvar el árbol. Por eso no ha sido talado, sino reubicado con todos los cuidados necesarios”, sostuvo. También apuntó contra los manifestantes: “La mayoría no son vecinos de Villa Allende. Son personas convocadas desde otros lugares”.
Consultado sobre las críticas que afirman que el quebracho no sobrevivirá en su nuevo emplazamiento, Crespo fue contundente: “Eso es más una expresión de deseo de quienes se oponen. Nosotros pensamos lo contrario: que se va a salvar. Vamos a garantizar todos los cuidados”.
Dos detenidos por el quebracho
En el marco de los reclamos, dos personas fueron arrestadas. Hace unos días, un hombre llamado Juan Carlos Moreno fue detenido por cruzar su auto en el camino de una retroexcavadora que pretendía avanzar hacia el árbol. Hace dos semanas, la periodista Silvia Majul también fue detenida mientras hacía una cobertura audiovisual de las protestas.
En este contexto, mientras la Municipalidad pretende llevar el árbol a unos kilómetros de distancia, especialistas afirman que ese trasplante es "algo inviable". En declaraciones al medio local Telefe Córdoba, la ingeniera agrónoma Ana Meehan comparó con la dificultad de "trasplantar un pehuén allá en el sur" y lo calificó como "prácticamente un dinosaurio" vegetal que "ha soportado numerosos cambios ambientales".
El episodio quedará en la memoria de la ciudad, no solo por la magnitud de la operación técnica, sino por la carga simbólica que el quebracho blanco adquirió en medio de un cruce de discursos entre el progreso urbano, la preservación ambiental y la participación ciudadana