ZA, 10 oct (Reuters) -Miles de palestinos comenzaron a dirigirse en masa hacia el norte de Gaza tras la entrada en vigor el viernes de un alto el fuego mediado por Estados Unidos, preocupados por ver lo que quedaba de sus hogares destrozados y ante las nuevas dificultades que les aguardan.
Casi todos los 2,2 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados por la guerra, que estalló en octubre de 2023 después de que militantes dirigidos por Hamás irrumpieran en Israel y mataran a unas 1.200 personas y tomaran 251 rehenes.
Las represalias israelíes por tierra y aire causaron la muerte de más de 67.000 personas, según las autoridades sanitarias locales, redujeron gran parte de la franja costera de Gaza a enormes extensiones de escombros y provocaron un desastre humanitario.
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Según el ejército israelí, el acuerdo de tregua entró en vigor el viernes a las 12 p.m. hora local (0900 GMT). El anuncio desencadenó una multitud de palestinos que caminaban por la carretera costera de Gaza hacia sus antiguos hogares en el norte, ampliamente devastado.
CELEBRACIONES ATENUADAS POR EL ESPECTRO DE UN FUTURO SOMBRÍO
A pesar de las celebraciones generalizadas que recibieron la noticia del alto el fuego, muchos palestinos eran plenamente conscientes de que quedaba poco de la vida que conocían antes de la guerra.
"Vale, se ha acabado, ¿y después qué? No hay ningún hogar al que pueda volver", dijo a Reuters el viernes por la mañana Balqees, madre de cinco hijos de la ciudad de Gaza que se ha refugiado en Deir al-Balah, en el centro de Gaza.
"Lo han destruido todo. Decenas de miles de personas han muerto, la Franja de Gaza está en ruinas, y ellos han hecho un alto el fuego. ¿Debo estar contenta? No, no lo estoy".
Mustafa Ibrahim, activista y defensor de los derechos humanos de la ciudad de Gaza que también se refugió en Deir al-Balah, una de las pocas zonas del enclave no invadidas ni arrasadas por las fuerzas israelíes, se hizo eco de sus sentimientos.
"La risa ha desaparecido y las lágrimas se han secado", afirmó. "La gente de Gaza está perdida, como si fueran muertos andantes, buscando un futuro lejano".
Algunos antiguos residentes de la ciudad de Gaza ya habían comenzado a emprender el camino de regreso incluso antes de que entrara en vigencia el alto el fuego, y algunos llegaron hasta el suburbio noroccidental de Sheikh Radwan.
(Redacción: Alex Dziadosz; Editado en español por Juana Casas)