Con la intención de recalibrar su gestión para reconectarse con los porteños tras la derrota en mayo, Jorge Macri realizará un movimiento clave que permitirá no solo volver más dinámico el trabajo diario sino también conseguir bajar la tensión con su primo Mauricio. La Subsecretaría de Gestión Comunal pasará del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana a estar bajo el control de Ezequiel Sabor, que tiene a cargo la Secretaría de Gobierno y Vinculación Ciudadana y es un funcionario histórico del PRO que desembarcó al Gabinete en julio por pedido del exPresidente.
Este traspaso, que por el rango de la oficina no debiera generar mayor noticia, se da en medio de cambios para revivir la gestión porteña y mantener el equilibrio interno en el PRO. A ello se suma que la Subsecretaría de Gestión Comunal, que continuará bajo la conducción de María Guadalupe Rossi, deberá llamar en breve a la licitación para el mantenimiento de parques y plazas, un negocio de miles de millones de pesos en juego que se reparten un puñado de empresas.
Desde la sede de gobierno porteño describieron a El Destape como “lógico” el cambio a Gobierno y Vinculación Ciudadana ya que ese ministerio administra las comunas. “En Espacio Público se va a priorizar el orden y no se necesita de la otra área que es más local”, agregaron y encapsularon la modificación solo en una acción de gobierno para bajarle el tono político.
El desafío de Sabor pasará por destrabar el conflicto que hay por la adjudicación de la licitación para el mantenimiento de parques, por más de $65.000 millones. La última licitación se hizo en 2019 y tuvo dos prórrogas desde entonces. En diciembre último se inició un nuevo proceso, pero la constructora SES la judicializó al denunciar haber sido excluida para que ingresara en su lugar Woden, del Grupo Neuss y que según publicó La Política Online está relacionada al asesor presidencial Santiago Caputo. Desde febrero, una medida cautelar mantiene frenada la adjudicación de las tareas.
La relación entre los Macri después de la derrota en mayo no fue la mejor y un funcionario cercano al jefe de Gobierno definía el vínculo familiar como el de “primos lejanos”. De hecho, el propio Mauricio había pedido la salida de César “Tuta” Torres de la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano. En ese entonces emergió la figura de Daniel Angelici, de buen vínculo con ambos, y cuya operación diaria es de articulador por su influencia desde el radicalismo, la llegada a Uspallata, el puente con el peronismo a través de Juan Manuel Olmos y los contactos con La Libertad Avanza por medio de la legisladora Pilar Ramírez y su esposo, el influyente vicepresidente del Banco Nación, Darío Wasserman.
Desde los entornos de Jorge y Mauricio Macri se mostraron en sintonía respecto a quitarle tensión a la relación tras la mudanza de área de la subsecretaría de competencia comunal. “El foco está puesto en la gestión, todos para el mismo lado”, valoraron desde Uspallata sin excepciones para ponderar el alineamiento tanto de ministros como de secretarios con el Jefe de Gobierno y con la pretensión de alejar el ajuste interno de la lógica de internas en el Gabinete.
Hasta acá, lo político. Desde el punto de vista de la gestión, Jorge Macri trazó para los próximos dos años ejes estratégicos y el primero de ellos es el crucial: orden, seguridad y limpieza. La reorganización del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana va en línea con este nuevo escenario ya que al ministro de de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, le quedarán dos grandes áreas: la Secretaria de Orden e Higiene, con Pedro Comín Villanueva al frente, y la Secretaria de Mantenimiento Urbano, a cargo de Juan Ignacio Salari.
El ordenamiento del espacio público es valorado desde Uspallata como uno de los puntos altos de la gestión hasta acá con los 400 desalojos ejecutados y los operativos antipiquetes en línea con la política de seguridad nacional. La idea, ahora, es unificar la mirada de la higiene urbana dentro del paraguas del orden.
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La higiene fue uno de los puntos más cuestionados durante el primer cuarto de gestión de Jorge Macri y por eso en su mesa política admiten que “la bala del olor a pis entró” en alusión a la frase de Horacio Rodríguez Larreta para cuestionar ese aspecto. “No se puede hacer cualquier cosa en el espacio público”, explicó una fuente oficial y como ejemplo citó la decisión de imponer multas y sanciones por remover basura en la calle. “Hay una mirada integral del orden y la limpieza y no se pueden desacoplar”, sumó.
A la intención de centrarse 100% en que la Ciudad esté limpia y ordenada y en volver a ocuparse en la solución rápida para los problemas del metro cuadrado de los porteños se le suma el factor de cercanía. Jorge Macri recorre los 48 barrios porteños, tiene reuniones con vecinos de lunes a sábados y pidió dejar al menos 45 minutos libres en su agenda para caminar solo y hablar mano a mano con vecinos que se le acercan cuando se sienta a tomar un café o en una plaza. “Todos los ministros tienen al menos dos reuniones semanales con vecinos”, agregaron a la agenda del Jefe de Gobierno para resaltar que “se está poniendo mucho énfasis en la cercanía y la escucha”.
El contexto político nacional cambió en las últimas semanas con los audios de las presunta red de coimas, que tiene a Karina Milei como principal protagonista, y en la Ciudad la intención tanto de Mauricio como de Jorge es que se baje la espuma a la interna y mostrar interés común en cuidar la gestión sin disparar a los libertarios, actuales socios de cara a las elecciones de octubre, ni mostrar peleas que les sirvan a ellos para operar en esa división.