Las mujeres de la CGT reclaman un lugar en la conducción: "Es la hora, compañeras”

Con un fuerte respaldo de trabajadoras de todo el país, la mesa de mujeres de la CGT exigió que la próxima conducción de la central incluya a una representante femenina en el triunvirato. El reclamo apunta a consolidar el proceso de participación iniciado en 2021 y a reconocer el papel creciente de las trabajadoras en el movimiento obrero.

24 de octubre, 2025 | 09.55

La mesa de mujeres de la Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a marcar la agenda sindical. En un multitudinario Encuentro Nacional de Mujeres, realizado en Buenos Aires, más de 500 trabajadoras de 34 gremios debatieron estrategias y reafirmaron un reclamo que viene madurando desde hace años: la presencia femenina en los máximos niveles de decisión de la central obrera. “Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública”, expresaron.

Durante la jornada, en la que participaron los secretarios generales Héctor Daer, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Julio Piumato, se presentó la “Declaración de las Mujeres Trabajadoras de la CGT”, un documento que articula el pedido de una conducción paritaria con una defensa de la unidad del movimiento obrero. “Una mujer en el Triunvirato no es una concesión ni un símbolo vacío, sino el reconocimiento político de una realidad que se organiza día a día”, plantea el texto.

La dirigente Maia Volcovinsky, co-secretaria de Derechos Humanos de la CGT y secretaria adjunta de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), fue una de las voces más enfáticas. Su nombre empezó a instalarse en el último tiempo como potencial integrante del triunvirato que se definirá el 5 de noviembre, en Obras Sanitarias, cuando la CGT realice su Congreso Nacional Ordinario. “Gracias a que muchas mujeres construyeron representación en sus gremios, hoy consolidamos una presencia fuerte en la calle. Si pedimos estar en los máximos niveles de decisión es porque lo practicamos hacia adentro, y eso nos da legitimidad”, afirmó.

Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT que finaliza su gestión este año.

En la misma línea que Volcovinsky, Marina Jaureguiberry, secretaria general del sindicato docente SADOP y miembro del Consejo Directivo de la CGT, remarcó que el desafío es histórico. “Venimos de una tradición que nos legó Eva Perón: la organización y el poder de las mujeres. Militamos por un mundo del trabajo mejor y por una CGT fortalecida con nuestra presencia”, aseguró.

La sindicalista Vanesa Núñez, de UTEDYC y co-secretaria de Innovación y Futuro del Trabajo de la CGT, subrayó el carácter colectivo del proceso. “El poder que construimos no es patriarcal ni individual, es un poder de red. Cuando llegue una, vamos a llegar todas”, dijo, apelando a un mensaje de sororidad y construcción compartida.

El documento difundido en el encuentro también expone las consecuencias sobre las mujeres del actual modelo económico de Javier Milei. “A poco de iniciado el gobierno de Milei, las mujeres de la CGT salimos a la calle no solo por el ataque a las políticas de género, sino porque sentimos que nuestra Patria toda está en peligro”, advierte el texto, que reivindica la resistencia sindical frente al “modelo de hambre y exclusión”.

La demanda por mayor participación femenina no se plantea como un reclamo sectorial, sino como una condición para la unidad real del movimiento obrero. “Nosotras somos parte sustancial de la unidad. Nacimos y crecimos dentro del trabajo, de la organización y de la lucha. Somos parte de la fuerza que sostiene, del pensamiento que planifica y de la estructura que negocia”, señala la declaración.

El encuentro concluyó con un mensaje que combina historia, militancia y perspectiva de poder: “Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública. ¡Es la hora, compañeras!”.