El plan de Kicillof: consolidar el triunfo y perforar las fronteras del kirchnerismo

De cara al 26 de octubre, el Gobernador intentará asociar su figura a la de Jorge Taiana, al que llevará a actividades de gestión con el foco en el interior de la Provincia. Sin diálogo con Cristina Kirchner, Kicillof se propone encarnar una renovación que dialogue con el campo y el centro político. El armado territorial en el resto del país y el plan de gobierno para 2027.  

12 de septiembre, 2025 | 00.05

Un dato de los resultados del domingo sorprendió gratamente a Axel Kicillof: el triunfo de Fuerza Patria en tres secciones del interior bonaerense y, en especial, la victoria en muchos municipios rurales donde hasta ahora el electorado le había sido esquivo. Para consolidar esa tendencia, el gobernador dedicará las próximas semanas a visitar localidades alejadas de la capital provincial. Llegará con actividades de gestión y, en muchos casos, con un invitado especial, Jorge Taiana, el primer candidato del peronismo en las elecciones del 26 de octubre. 

La combinación resume los objetivos de Kicillof para el próximo turno electoral: ratificar el triunfo del 7 de septiembre, consolidarse como jefe político de la provincia y perforar las fronteras del kirchnerismo. Con la mira en 2027, la idea del gobernador es proyectarse hacia el resto del país como una renovación del peronismo, con capacidad para dialogar con el campo y con el centro político. “Si comparás con el mapa de 2023, ves que ganamos en Pergamino, Arrecifes, Dolores… en municipios que habían votado a Milei. Hay una posibilidad de escucha y de diálogo con esa gente”, se entusiasma un ministro provincial.  

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Los armadores más cercanos al gobernador destacan además la reacción de los gobernadores, incluso lo de Provincias Unidas, que, si bien no celebraron el triunfo de Kicillof, lo felicitaron en privado y optaron por redoblar en público las críticas contra Javier Milei. “Ganamos en la gran mayoría de los municipios que limitan con Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. El cerco se va borrando. Axel no es mancha venenosa”, dicen en la gobernación y destacan los elogios inesperados que recibió de dos dirigentes muy alejados de Cristina Kirchner: Miguel Pichetto y Elisa Carrió. “Es un chico educado, tiene su familia. Entra dentro del margen de la convivencia histórica de la Argentina”, dijo ella. 

El protagonismo que asuma Kicillof en la campaña bonaerense dependerá, sin embargo, de factores externos, como la voluntad de Cristina y de Sergio Massa de dejarlo ser el actor protagónico de lo que todos creen que será un triunfo, aunque por menor diferencia. “Él puede querer cargarse la campaña al hombro. Pero hay cosas que no decide: los spots de campaña, la estrategia de comunicación, la logística, si hacemos actos grandes o actos chicos. Ahora son decisiones compartidas, en el mejor de los casos. Nuestra elección fue la del 7 de septiembre”, dice uno de los armadores del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), la fuerza que encabeza el gobernador. 

La relación de Kicillof con la ex presidenta sigue quebrada. No hablaron después de conocerse los resultados del domingo y en las horas posteriores, el cristinismo salió a disputarle al gobernador la propiedad del triunfo y ratificó las críticas al desdoblamiento electoral, con Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, como vocera. Es una incógnita el nivel de compromiso que tendrán los intendentes, factor clave en las elecciones del 7 de septiembre. “Seguramente no vamos a movilizar de manera tan exigente -señala un intendente del MDF-, pero a nadie le conviene un mal resultado.”  

Otra muestra de que la tensión interna prevalece: el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, remarcó el miércoles en su visita a El Destape que Kicillof no había tenido el manejo de la lapicera en el cierre de las listas nacionales. “Aportamos candidatos que nos solicitaron pero no participamos de la mesa de discusión”, señaló, y blanqueó que el gobernador ya no tiene a Cristina Kirchner como conductora. “Hemos construido un sector propio que tiene como conductor al gobernador”, dijo. En La Cámpora hacen el mismo diagnóstico: “Somos dos sectores distintos. A Axel ya no lo conduce Cristina y a nosotros no nos va a conducir Axel”.  

El proceso de autonomización de Kicillof se sostiene en una tesis que el gobernador expresó hace tiempo en reuniones con dirigentes del MDF: la necesidad de encarnar una renovación. “Él siempre nos dijo que así como en 2023, ante el fracaso del Frente de Todos, la gente no volvió a Juntos por el Cambio sino que buscó una renovación, si fracasa Milei, el electorado no va a volver al Frente de Todos. Hay que ofrecer algo nuevo”, explica un funcionario provincial, que señala que el triunfo del domingo también le permitió a Kicillof demostrar otra cosa: “Quedó claro que no es cagón. Y eso en la política se aprecia mucho”.

El vínculo de Kicillof con Taiana es bueno, pese a que, aclaran en La Plata, no fue el gobernador sino Cristina quien lo convocó para encabezar la boleta de candidatos a diputado nacional. Kicillof lo llamó el martes para coordinar actividades conjuntas. Hoy se mostrarán por primera vez juntos después del triunfo en las elecciones provinciales. Será en San Martín, en una celebración del Día del Maestro. El 22 de septiembre, estarán juntos en un acto de las CTA, en el estadio Atenas, en La Plata.

Solo a partir de noviembre llegará el tiempo para Kicillof de desarrollar armados en las distintas provincias y de darle volumen a la elaboración de un programa de gobierno. El gobernador ya le encargó a tres exfuncionarios bonaerenses la coordinación de los equipos técnicos.