Elecciones en CABA: el ausentismo superó a Lospennato y el PRO quedó en cuarto lugar

Con 294.845 electores que no concurrieron a las urnas, el desencanto electoral se convirtió en un factor determinante en los últimos comicios. Un informe evidenció el desinterés que afectó directamente el caudal de votos de las fuerzas políticas, especialmente la oficialista y al de Mauricio Macri. 

21 de mayo, 2025 | 14.16

En una elección que rompió la lógica de las últimas dos décadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el ausentismo histórico fue protagonista el pasado domingo 18 de mayo. La apatía electoral se hizo sentir con fuerza: si bien más de 2,5 millones de electores porteños estaban habilitados para renovar la Legislatura, apenas el 53,2% del padrón emitió su voto, la participación más baja registrada en CABA desde el regreso de la democracia y la peor afluencia en lo que va del año.

Los comicios posicionaron al candidato de La Libertad Avanza, Manuel Adorni, en primer lugar tras obtener 495.069 votos, lo que representa el 30,13% del total, seguido de cerca por Leandro Santoro, de Es Ahora Buenos Aires, con 449.444 sufragios, equivalente al 27,35%. En tercera posición se ubicó la candidata del PRO, Silvia Lospennato, quien cosechó 261.595 votos (15,92%). Este resultado no solo selló la debacle del espacio fundado por el expresidente Mauricio Macri, sino que también rompió la inercia de las elecciones locales, donde el oficialismo solía imponerse con facilidad.

De acuerdo a los datos informados por el último informe de la encuestadora La Sastrería Timerman-Malagoli, el ausentismo superó significativamente la cantidad de votos obtenidos por la diputada nacional: con 294.845 electores que no concurrieron a las urnas, el desencanto electoral se convirtió en un factor determinante en los últimos comicios, evidenciando un desinterés que afectó directamente el caudal de votos de las fuerzas políticas, especialmente la oficialista.

A través del sistema de Boleta Única Electrónica (BUE), los ciudadanos porteños eligieron a 30 de los 60 legisladores locales que renovarán sus bancas a fin de año. Esta fue la primera vez en la historia electoral porteña que se desdoblaron las elecciones legislativas locales de las nacionales, con el objetivo de evitar que la discusión se polarice entre el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y el presidente Javier Milei. Sin embargo, la estrategia no logró despertar el interés del electorado, ya que 1 de cada 2 porteños decidió no asistir a las urnas, y solo en 3 de 15 Comunas se superó el 60% de participación.

En comparación con los registros históricos de la Ciudad, el 53,2% de participación es alarmante. Por ejemplo, en 2019 votó el 80,14% del padrón; en 2017, el 76,73%; en 2023, el 76,7%; en 2015, el 73,5%; y en 2021, el 73,4%. Incluso en 2007, cuando se registró una de las participaciones más bajas hasta ahora, se alcanzó el 68,5%, 16 puntos más que la última jornada electoral.

“Distribuir riqueza, generar empleo e impartir justicia” son las deudas que el 65% de la ciudadanía le reclama a la democracia. La desconfianza y la abstención ante las elecciones pueden ser expresiones de este malestar, argumentaron desde la encuestadora para explicar este desencanto con la política. Estos datos no solo representan un retroceso respecto a años anteriores, sino que se inscribe en una tendencia nacional de baja concurrencia, como ocurrió recientemente en las otras cinco provincias que también celebraron comicios.

La debacle del PRO: dónde fueron los votos del oficialismo en Capital

El informe revela una debacle electoral para el PRO, tras sufrir una pérdida de 602.782 votos, lo que representa una caída del 69,74% en comparación con la elección a Jefe de Gobierno de 2023 donde Jorge Macri se impuso. Esta disminución fue homogénea en todas las Comunas, incluso en sus bastiones históricos como la 2, 13 y 14, donde tradicionalmente arrasaba. La significativa pérdida de apoyo del PRO en estas últimas elecciones sugiere que esos votos se dividieron y se trasladaron hacia otros espacios políticos, marcando un quiebre en la lealtad de su base electoral y reconfigurando el panorama político en CABA. 

Según los datos que marca La Sastrería, del total de sufragios que recibió el partido amarillo en 2023, en esta nueva elección solo pudo sostener el 30%: el 32% se fue a LLA; 15% obtuvo el exjefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, candidato por Volvamos Buenos Aires; 20% no fue a votar y el 3% se dirigió hacia otras opciones electorales.  

La Libertad Avanza salió primero en 9 de 15 comunas donde había ganado el PRO dos años antes. En 13 de las 15 comunas, logró aumentar el caudal de votos de Milei en octubre de 2023. Santoro pudo haber salido primero, pero los votos que el candidato libertario le sacó a Lospennato lo dejaron segundo, a 45 mil sufragios.

El mapa del resultado electoral en CABA refleja que el comicio funcionó como un plebiscito económico de Milei. El fenómeno violeta se extendió por los barrios del norte porteño —bastiones tradicionalmente amarillos— y arrasó especialmente en Recoleta, Núñez, Belgrano y Palermo, donde la clase media alta y alta pareció decidir que el Presidente representa mejor sus intereses que un PRO desgastado por años de gestión. El cordón sur, de anclaje más popular, se inclinó por Santoro, que operó como vector del voto bronca de los trabajadores pauperizados que eligieron votar. Otros se expresaron con la ausencia.