Ya con traje de ministro del Interior, Diego Santilli meterá un raid por distintas provincias después de la jura. Como lo hizo hasta ahora, son reuniones con gobernadores aliados y “dialoguistas” con el objetivo de conseguir el visto bueno para el Presupuesto 2026 y vinculado a ello el apoyo a las reformas laboral, tributaria y penal. Como buen negociador, no tiene temas vedados y pondrá sobre la mesa la discusión de fondos para obras como también la coparticipación
Con el cargo formalizado, el primer gobernador al que visitará será Rogelio Frigerio. Con el gobernador de Entre Ríos comparte -al menos hasta ahora- el PRO y en la última elección ambos participaron de distintas formas en la alianza con La Libertad Avanza entendiendo que es ahí donde migró el electorado “duro” amarillo y desde donde hoy es estratégico pararse pensando en 2027 y las pretensiones de cada uno: Frigerio para una eventual reelección y Santilli por la gbernación de Buenos Aires.
El jueves se reunirá con Gustavo Sáenz, pero jugará de local en Casa Rosada y no viajará a Salta. La gira del “Colo”, ya sin la Santileta que usó en la campaña, seguirá el viernes en Mendoza con Alfredo Cornejo, otro aliado del gobierno nacional en la última elección. Mientras que el sábado visitará a Rolando Figueroa en Neuquén. Hasta acá, Santilli recibió en su despacho a Ignacio Torres (Chubut), Raúl Jalil (Catamarca) y Marcelo Orrego (San Juan) y también mantuvo una conversación Jorge Macri (CABA).
Salvo este último, con quien desde Casa Rosada mantuvieron una fuerte disputa en la elección porteña, son todos gobernadores cercanos y con los que Santilli buscará blindar no solo el Presupuesto sino también las reformas. Los mandatarios que ya tuvieron el encuentro salieron satisfechos y celebran el diálogo ameno y positivo. De la capacidad de cumplir las demandas que recibe dependerá si el diálogo en buenos términos se convierte en resultados.
Todos llevan sus pedidos que principalmente se resumen en fondos para obra pública y el cumplimento de pago de deudas y la restitución de fondos coparticipables. Si bien los flujos de dinero que Nación gira hacia las provincias experimentaron un incremento en octubre, hasta acá permanecen pisados por el ministro Luis Caputo para mantener el equilibrio fiscal. Desde la mesa chica de Santilli confiaron a El Destape que el ministro “tiene la autonomía necesaria” para entablar las negociaciones y “hay una decisión política de que tenga todas las herramientas para construir los consensos necesarios”. Sin embargo, la luz verde o roja del semáforo dependerá de Caputo.
Santilli maneja tres ejes que direccionan su función. Uno de ellos y el más importante es sellar los acuerdos que Javier Milei necesita para aprobar las reformas y el Presupuesto. Ya van dos años de gestión en los que el Presidente gobierna sin el mismo y porque hasta acá así lo quiso. Ahora saben que para avanzar en cambios estructurales necesitan de acuerdos y la ley de leyes es la herramienta para dejar por escrito los mismos. El segundo y va a atado a este, garantizar a Milei la gobernabilidad requerida por el círculo rojo y nada más ni nada menos que por Estados Unidos en esta nueva etapa.
Y el último, y el más importante en términos personales, es trabajar en su candidatura para gobernador de la provincia de Buenos Aires. El deseo trunco producto de una interna dura y destructiva del extinto Juntos por el Cambio parece tener el camino allanado después de la caída en desgracia de José Luis Espert y tras la remontada de más de 13 puntos el pasado 26 de octubre. Santilli construye políticamente desde una cartera estratégica en la que la gestión y los resultados que en ella demuestre lo dejarán más fortalecido de cara al 2027.
Mientras avanza en su tarea, se termina de delinear las atribuciones que tendrá su cartera. En las últimas horas hubo marcha atrás y la cartera que conduce Santilli volverá a tener bajo su órbita al Registro Nacional de las Personas (RENAPER) que por unas horas pasó a tener Patricia Bullrich. De momento tampoco se sabe qué funcionarios lo acompañarán en la tarea. “No le interesa qué le dan sino que su foco está en los acuerdos políticos”, aseguraron desde el entorno del ministro a El Destape. Santilli no reclama “ravioles” como de forma coloquial se le dice a los cargos creados dentro de una estructura gubernamental como tampoco la oficina que le asignan. El tradicional despacho del Ministerio de Interior sigue en poder de la Jefatura de Gabinete, hoy en manos de Manuel Adorni.
Como tampoco le presta atención a lo que suceda en el PRO. El partido que preside Mauricio Macri reunirá hoy a sus principales autoridades para definir los próximos pasos y comenzar a delinear su identidad tras las elecciones y varias salidas. Hoy Santilli, que ayer asumió en un Salón Blanco con más tono amarillo que violeta, hoy es ministro de Milei y está en las filas de La Libertad Avanza. Si bien explicó que por razones de austeridad no se invitó a Mauricio Macri, esa ausencia de peso habla de cara a lo que vendrá y restará saber si los Milei le exigirán mayores pruebas de fidelidad próximamente.
