Tareas de cuidado: para 9 de cada 10 mujeres son un obstáculo en la carrera científico-tecnológica  

Lo indica un relevamiento realizado por Última Milla, el primero que evalúa cómo impactan en la equidad entre hombres y mujeres en ciencia y tecnología

09 de abril, 2025 | 00.05

–“Elegí no tener pareja ni hijos para priorizar mi carrera”.

–“Estoy postergando ser madre porque sé que me retrasa al menos un año y retomar después es difícil”.

–“Al hacerme cargo de tareas de cuidado, tuve dificultades económicas además de una mayor vulnerabilidad emocional que derivó en trastornos de ansiedad y depresión”.

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–“No bajé mi productividad, pero me afectó emocional y físicamente todo lo que tuve que resignar para poder alcanzar los mismos resultados”. 

–“Lo que gano va a personas externas que se hacen cargo de los cuidados”.

Estos y otros comentarios similares describen el enorme obstáculo que son las tareas de cuidado en el camino de la carrera científica de las mujeres. Salieron a la luz en el primer estudio sobre el tema presentado por la organización Última Milla en conjunto con la consultora Opinaia, que acaba de presentarse.

“Nos propusimos indagar sobre las experiencias y recorridos de las mujeres líderes en tecnología y ciencia y al mismo tiempo quisimos abarcar la mirada de la sociedad en general”, explican Florencia Cayrol y Melina Masnatta, cofundadoras de Última Milla, iniciativa surgida de sus propias vivencias y experiencias. Florencia, biotecnóloga nacida en Mar del Plata, graduada en la Universidad Nacional de Quilmes, lidera un equipo que analiza cuáles son los efectos de las hormonas tiroideas, especialmente sus efectos negativos sobre las células tumorales en el laboratorio Biomed, dirigido por Graciela Cremaschi. Melina, emprendedora en Tecnología, Educación y Diversidad, master en Tecnología Educativa, licenciada en Ciencias de la Educación y muy conocida por haber creado la ONG Chicas en Tecnología para promover la diversidad de género en el ámbito tecnológico.

“Estos resultados nos permiten diseñar soluciones que ayuden a comprender la economía del cuidado y el desarrollo general de la región en un escenario de alta tasa de envejecimiento poblacional, baja tasa de natalidad y escasez de talento en áreas de impacto y desarrollo como la tecnología y la ciencia”, agregan ambas en un comunicado.

El relevamiento, de alcance nacional, se realizó en dos etapas. La primera, a cargo de Opinaia, abarcó una muestra de 1000 casos en la población general para conocer los imaginarios sociales vinculados con el acceso y el progreso de las mujeres en el mercado laboral vinculado con la ciencia y la tecnología. La muestra fue representativa por cuotas de sexo, edad y zona de residencia y el estudio se realizó durante el mes de diciembre de 2024. La segunda, liderada por Última Milla, estuvo dirigida a un público especializado e incluyó un relevamiento en el que participaron 416 mujeres con alto desarrollo profesional en esta área;  de las cuales el 86% ocupan puestos de liderazgo (son directoras, gerentas, responsables de áreas, profesionales especializadas, investigadoras, supervisoras).

La idea de este estudio surgió de nuestras propias experiencias al ver que compartimos las mismas dificultades que muchas mujeres que están en la misma posición –cuenta Cayrol, ganadora del Premio L’Oréal Por las Mujeres en la Ciencia 2019–. Tanto Melina como yo tenemos hijos chicos y a ambas nos pasó de tener que viajar por motivos profesionales cuando tenían pocos meses y encontrarnos con que no se contemplaba la necesidad de llevarlos con nosotras para seguir amamantándolos. Esas situaciones, así como la responsabilidad de hacerse cargo de familiares mayores, pueden resultar una barrera insalvable en la carrera científica o tecnológica de una mujer”. 

Si bien se fue modificando el ámbito laboral, las tareas de cuidado todavía recaen mayormente en las mujeres, que con frecuencia se encuentran con que la “liberación” para poder trabajar fuera de casa se logra a costa de la sobre-autoexplotación, ya que asumen sus deberes profesionales sin poder resignar ninguno de los que la sociedad les impone en la vida familiar. 

Uno de los resultados que más sorprende entre los que arroja el relevamiento es la disparidad de visiones que existe entre la población general y las directamente involucradas en el tema. Por ejemplo, 7 de cada 10 mujeres profesionales en Tecnología y Ciencia perciben que los varones tienen mayores oportunidades de acceso a la carrera profesional (68%), mientras que el 63% de la población general percibe que son iguales para ambos.

Ocho de cada 10 mujeres profesionales (81%) en ámbitos científico-tecnológicos consideran que las mayores responsabilidades domésticas y de cuidado son una de las principales barreras que explican su baja presencia en puestos de liderazgo, seguidas por la desigualdad en las oportunidades de ascenso (68%) y la falta de apoyo institucional y estatal (41%). Nueve de cada 10 consideran que estas tareas son un obstáculo para el progreso laboral.

Pero tres de cada 10 personas pertenecientes a la población general  opinan que no hay baja presencia de mujeres en puestos de liderazgo en estas áreas. Además, sólo el 20% de la población general encuestada considera que las responsabilidades del cuidado influyen en la baja presencia de mujeres en estas funciones. Y cuatro de cada 10 creen que no influyen o lo hacen en una medida muy menor.

Finalmente, 8 de cada 10 profesionales de ciencia y tecnología mencionaron haber experimentado un impacto negativo en el progreso de su carrera debido a estas responsabilidades. Concretamente, entre los efectos negativos mencionaron menor productividad (66%), postergación de la carrera profesional (47%) y problemas de salud mental, como sobrecarga emocional y estrés (46%).

“En la ciencia, como en otras profesiones, si una no está en los lugares claves se pierde todo –dice Cayrol–. Por una cuestión financiera, yo dejé de poder asistir a congresos internacionales, y a pesar de que a partir del premio se me generaron un montón de oportunidades, no las podía aprovechar. Conocí a Melina, le comenté que necesitaba una oportunidad para poder sostener lo que había conseguido y ella me contó que le había pasado lo mismo. Y aunque una consiga que alguien se haga cargo de los gastos extras que ocasionan estas tareas [que deja de cumplir], es como que queda debiendo favores. Es algo que no se ve…”

Entre las acciones más efectivas para aumentar la participación de mujeres, las líderes en ciencia y tecnología mencionaron la necesidad de protocolos y licencias para acompañar las responsabilidades de cuidado (72%), seguida de espacios de visibilidad y posicionamiento (44%) y licencias parentales equitativas (40%)

En cambio, la población general consideró que son indispensables la capacitación (59%) y  políticas de igualdad salarial (53%). Solo el 16% mencionó la implementación de licencias para acompañar las responsabilidades del cuidado.

Es un tema que hasta da vergüenza hablarlo, porque de alguna manera se ve como una debilidad”, dice Cayrol. Según esta encuesta, tener lactarios y guarderías en los lugares de trabajo, subsidios para viajar a congresos con un acompañante en el caso de madres con hijos pequeños o cubrir gastos extras a quienes deben hacerse cargo del cuidado de un familiar que no es autónomo son todas medidas que permitirían que más mujeres se incorporen a funciones de liderazgo. 

“Lo primero es tener datos para saber qué es lo que necesitamos –concluye la investigadora–. Si no tenemos bien identificados los problemas, a veces se invierten recursos de forma que no es eficiente. Algo que se mencionó mucho es que debe haber flexibilidad de opciones, porque no a todas nos sirve lo mismo. En algunos lugares ofrecen licencia extendida de un año por maternidad. Eso a mí, por ejemplo, no me sirve. En ciencia, si te fuiste, perdiste. Lamentablemente, es así. Además, me encanta lo que hago y no dejaría el laboratorio todo un año. En un escenario dinámico de alta demanda de talento calificado en tecnología y en ciencia, es necesario resolver este desafío para responder a las necesidades de desarrollo del país y la región”.