Está dañando tu cerebro: el alarmante hábito que seguro hacés cuando ves series y películas

Los expertos en salud mental están cada vez más alarmados por este hábito que gran parte de la población practica a la hora de ver series y películas.

08 de mayo, 2025 | 14.32

Si ves televisión muy seguido, incluso si es para ver series o películas es casi seguro que practiques este hábito insalubre para tu cerebro. Las plataformas de streaming están cobrando cada vez más fuerza, y ya casi todo el mundo tiene una cuenta en Netflix o alguna plataforma similar para ver contenido audiovisual. A pesar de lo enriquecedor y placentero que puede ser ver series y películas, los expertos advierten sobre este hábito que daña la salud mental de millones de personas en todo el mundo.

Es normal que después de un día largo y agotador, llegues a tu casa y tengas ganas de hacer una buena maratón de series o películas. Sin embargo, casi siempre pasa que ese momento de relajación se termina volviendo una tortura para tu cerebro: pasás horas y hasta días enteros encerrado en tu casa frente a la pantalla. Los expertos llaman a este hábito doomstreaming y aseguran que puede tener fuertes efectos negativos en tu salud mental y en el funcionamiento de tu cerebro.

Qué es el doomstreaming y por qué daña tu cerebro

El doomstreaming no es solamente ver un capítulo de serie tras otro. Este fenómeno ocurre cuando usás las series o películas como una vía de escape, una forma de evitar sentir, pensar o procesar emociones difíciles. Es decir, cuando el acto de mirar televisión deja de ser entretenimiento y se convierte en una herramienta para anestesiarte emocionalmente. "Mirar un episodio para relajarse está perfecto. Pero cuando terminás viendo horas y horas solo para no pensar o sentir, eso deja de ser saludable", explica la terapeuta Mandy Morris, en diálogo con Real Simple.

Al doomstreamear, el cerebro entra en un estado de desconexión emocional y se inhiben áreas como la corteza prefrontal, que regula la toma de decisiones y el control emocional, y se hiperactiva el sistema límbico, encargado de las respuestas automáticas de estrés. Como resultado, terminás con más ansiedad, más fatiga mental y menor capacidad para regular tus emociones. Además, según la psiquiatra Michelle Dees, este hábito puede generar un círculo vicioso: usás las series para escapar del estrés, pero al postergar la resolución de tus problemas, ese estrés vuelve con más fuerza, acompañado de culpa o frustración por haber perdido el tiempo.

Las señales de alerta para saber si estás haciendo doomstreaming

  • Sentís la fuerte necesidad de ver una serie o película para no pensar en nada más.

  • Terminás un día estresado y automáticamente prendés la televisión o abrís la aplicación de streaming, sin ganas reales de ver algo.

  • Después de maratonear una serie, te sentís igual o peor que antes.

  • Descuidás tus hábitos de sueño, alimentación o higiene por seguir viendo capítulos.

  • Te cuesta dejar de mirar, incluso cuando ya no estás disfrutando de la serie o película.

  • Te sentís abombado o con dolor de cabeza después de largas horas frente a la pantalla.

  • Te sentís deprimido y/o ansioso después de una larga maratón.

Cómo romper con este ciclo

La idea no es que nunca más veas más series o películas, sino que tomes noción del tiempo que pasás haciéndolo y que lo compenses con otras actividades. Estos consejos de los expertos te pueden ayudar a romper con ese ciclo.

  • Tomate una pausa y salí a dar una vuelta: Aunque no tengas ganas, algo simple como dar una vuelta manzana, sacar a pasear a tu perro o ir a hacer compras al supermercado te puede ayudar a despejarte.

  • Movete: No hace falta que vayas a una clase de gimnasio súper demandante. Con estirarte, elongar o caminar un poco por tu casa, ya es un gran avance.

  • Interactuá con la naturaleza: Los expertos recomiendan caminar en espacios verdes, o bien sentarse en el pasto, tomar aire o tener contacto con algún animal. Estas actividades te ayudan a relajar tu sistema nervioso y regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

  • Respirá profundo: Los ejercicios de respiración que consisten en inhalar, sostener y exhalar en ciclos de varios segundos también ayudan a calmar el sistema nervioso.

  • Permitite llorar: Si estás angustiado y notás que estás tapando alguna emoción, no te asustes. Llorar es una descarga del cuerpo y de la mente para liberar el estrés.

  • Conectá con alguna persona: Aunque no tengas ganas, obligate a tener una interacción mínima con algún familiar o amigo. Mandar un mensaje a algún ser querido, llamarlo por teléfono o verlo un rato en persona puede activar respuestas hormonales que disminuyen el estrés.

  • Buscá otras actividades: Ver series y películas está bien, pero el cerebro necesita también hacer otras actividades. Si querés algo físico, podés hacer gimnasia o yoga en tu casa, bailar o anotarte a alguna clase, club o gimnasio. Lo importante es que esa actividad funcione como una vía de escape positiva para que te relajes, estés presente y conectes con el momento. Si te gustan las cosas artísticas, podés anotarte a alguna clase de pintura, cerámica, teatro o lo que más te guste.