Las malas posturas son responsables de provocar algunos dolores, como el de la espalda, el cuello o la cabeza, además de generar tensión y rigidez. Por otro lado, estas también puede provocar una apariencia envejecida y una expresión facial antinatural. Existe una solución para esto y no se trata del yoga, sino del utsukushi.
Se trata de una técnica japonesa creada por la fisioterapeuta Sayuri Kakeyama. Para ella "la flacidez, las arrugas o la asimetría no son solo cuestiones estéticas, sino consecuencias directas de nuestra colocación, el uso del sistema nervioso y los hábitos aprendidos", según señalan medios internacionales.
Kakeyama aclara que la postura no está determinada sólo por los músculos y huesos, sino también por "patrón inconsciente creado por el cerebro". En lo que respecta a su método, el Utsukushi no tiene que ver con el yoga ni con la gimnasia facial.
¿Qué es el Utsukushi y cómo funciona?
Entonces, el utsukushi es un enfoque natural que combina la estética tradicional japonesa con la neurociencia para "armonizar simultáneamente el rostro, la postura y el sistema nervioso". A partir de su formación en fisioterapia y atender a más de 10.000 personas, aprendió que las expresiones faciales están directamente relacionadas con las distorsiones corporales.
"Esto me llevó a desarrollar una técnica que no solo modifica el rostro, sino que lo transforma desde el interior: sin cirugía, sin aparatos y sin ejercicios faciales forzados. Tu expresión facial puede cambiar de forma natural al analizar con precisión la postura y cambiar estos patrones inconscientes", explicó la experta.
En lo que respecta a las diferencias, el yoga facial fortalece y estira los músculos de la cara, lo que reduce la flacidez y reafirma la piel. Sin embargo, hay que tener cuidado si se autopractica porque puede derivar en problemas. En cambio, el utsukushi corrige primero la postura y las distorsiones faciales desde la raíz. Además, usa un enfoque neurológico para enseñar los movimientos faciales necesarios que permiten cambios duraderos según las necesidades individuales.
La fisioterapeuta, además, sostiene que las emociones y el estrés se reflejan directamente en nuestra cara, y los trastornos respiratorios y del sistema nervioso autónomo también pueden provocar que las expresiones faciales se vuelvan rígidas y apagadas. Como la postura es la base que crea la forma del rostro, el cerebro es el centro de control que inconscientemente mantiene esa base y convierte las expresiones faciales en algo permanente.
Por lo tanto, no es necesario añadir una rutina de belleza extra a la larga lista de tratamientos que se fueron sumando post pandemia. La especialista afirma que no se trata de hacer más, sino de "reaprender a habitar nuestro cuerpo".
Los beneficios del utsukushi
El método es personalizado, ya que no solo se centra en los cambios superficiales en la apariencia facial y la postura, sino que también que desempolva los hábitos inconscientes a través del cuestionamiento y la observación.
Entre los beneficios del método utsukushi se encuentran:
- Reducción visible de arrugas de expresión y por tensión.
- Mejora del óvalo facial y disminuye la papada.
- Postura más elegante, respiración más profunda y mayor vitalidad.
- Una sonrisa más libre, segura y en armonía con quienes somos.