A poco menos de dos semanas de la desaparición de Lian Gael Flores Soraide, el nene de 3 años que fue visto por última vez el sábado 22 de febrero en la localidad de Ballesteros Sud, a 180 kilómetros de Córdoba capital, la expectativa que se generó por las excavaciones se apagó al finalizar el día. La fiscal Virginia Miguel Carmona aseguró que “todo lo que se realizó dio resultado negativo” y, de esta manera, resolvió que ya no se buscará al niño en la zona cero.
Este miércoles, se realizaron diversos operativos para desmantelar los montículos y hornos de ladrillos en el predio donde vive la familia del menor junto a otras cinco familias y donde vieron por última vez al menor de edad. Los operativos fueron llevados a cabo por operarios con palas mecánicas, policías de Córdoba, especialistas con perros de rastrillajes y Gendarmes que utilizan georadares para buscar en el lugar.
“Lian acá no está”, señaló de forma tajante la abogada. Ante los medios de comunicación, detalló: “Entre ayer y hoy sacamos todas las lonas, buscamos en el primer horno. Se peritaron todos los celulares. Y en la casa había mucho desorden de prendas". Pocos días después del comienzo de la búsqueda de Lian, la fiscal adjunta del caso, Bettina Croppi, informó que se secuestraron 25 celulares y seis vehículos y además "se tomaron más de 30 declaraciones".
Durante el rastrillaje, los peritos empezaron a trabajar en los seis hornos de ladrillos que hay en el predio y tomaron muestras para conocer si de una forma trágica Lian fue arrojado allí. Son operativos que ordenó la Fiscal Federal luego de que los incorporen a la causa y, según explicó Miguel Carmona, se realizaron “sin perjuicio de lo que se ha realizado hasta ahora”.
En esos datos que ya constan en la causa tiene que ver con las declaraciones de los vecinos de la comunidad, en la que ahora revisan con georadares, donde aseguraron que “al pequeño se lo llevaron porque el nene no está acá”. Los mismos vecinos son quienes señalaron una camioneta blanca con vidrios totalmente polarizados, posiblemente una Amarok último modelo, que terminó con el secuestro de varios vehículos para ser peritados y de los que todavía se esperan resultados.
Después de esta serie de peritajes, los investigadores evalúan qué hipótesis seguir y en qué lugares podrían avanzar tanto con los rastrillajes como con la búsqueda de pistas. Mientras tanto, la fiscal evitó comentar las distintas hipótesis que evalúan aunque destacó que pese a toda la investigación, hasta el momento no hay detenidos.
Lian fue visto por última vez cuando jugaba en el patio de su casa mientras sus padres dormían la siesta. Desde entonces, la Alerta Sofía fue activada, y la INTERPOL también lanzó una alerta amarilla para dar con el menor de edad. A su vez, las autoridades ofrecieron una recompensa de 20 millones de pesos por cualquier información que pueda ayudar a encontrarlo.
Caso Lian: operativo clave en la casa de la curandera "La Abuelita" que está en la mira de la Justicia
Los rastrillajes buscan al pequeño tanto en el campo como en el cercano Río Calamuchita. Sin embargo, falta ubicar al posible atacante y, aunque para los fiscales existen sospechosos, aún no pudieron ubicar pistas claras que apunten a una persona en particular.
En ese marco, se allanó la casa de la curandera jujeña, señalada por los vecinos como una de las personas que se reunió con la familia del nene horas antes de su desaparición. Tal como contó El Destape, "La Abuelita" (como se hace llamar la mujer) está en la mira de la Justicia porque uno de los vecinos de la familia, Marcelino, contó que el día previo otro vecino le pidió que fuera a una localidad cercana a buscarla. Los efectivos la hallaron en la localidad de Perico y le secuestraron celulares, un bolso y ropas que habría utilizado durante el viaje a Córdoba.
A su vez, se le tomó declaración a la mujer, junto con otras cuatro personas que también viven en dicho domicilio. Luego de las pericias, ninguno quedó detenido. José Alfredo Blanco, fiscal que supervisó el operativo, habló con el medio El Tribuno y señaló que la mujer de 74 años ratificó que es curandera y aclaró que viaja seguido a Córdoba para asistir a "integrantes de la comunidad boliviana".
De este modo, los investigadores buscan establecer qué tipo de relación tenía la mujer con los padres del niño desaparecido. Además, los investigadores pusieron el foco en algunos vecinos de localidades cercanas que se acercaron en esos días a Ballesteros Sud y que se movilizan por caminos rurales que tienen salida hacia otras rutas y no sobre la Nacional Nº 9, como estaba previsto en el comienzo de la investigación.
Por otra parte, la Justicia Federal puso el foco en la posibilidad de que exista un conflicto por una deuda o una venganza. Fuentes cercanas a la causa aseguran que una línea de investigación tiene que ver con un préstamo que obtuvo el papá de Lian y que le permitía mayor producción de ladrillos, por lo tanto también mayor volumen económico. Este avance laboral podría haber generado algún tipo de celo o conflicto con otros fabricantes o, en todo caso, un problema de deuda que deba investigarse para conocer si el pequeño fue captado por alguna de esas situaciones. Sin embargo, tampoco dejan de lado la hipótesis de que el pequeño haya sido víctima de una captación con fines sexuales, aunque de a poco descartan que eso fuera llevado a cabo por un extraño a la zona, por lo que analizan los datos de todos los vecinos y su círculo cercano.