300 trabajadores despedidos tras el cierre de una fábrica de cerámicas

Los trabajadores realizan un reclamo en búsqueda de revertir la situación.

03 de septiembre, 2025 | 15.30

Cerró una importante fábrica de cerámicas en el medio de la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei y 300 trabajadores fueron despedidos. De esta forma, se confirmó lo que temía desde la semana pasada.

La firma ILVA comunicó el viernes de la semana pasada el cierre de su planta en el Parque Industrial Pilar, donde fabricaba porcellanatos, e impidió el ingreso a los trabajadores, quienes en ese momento comenzaron a temer por su futuro.

Finalmente, esta semana llegaron los telegramas de despido. Y pese a que el Ministerio de Trabajo dictó una audiencia con las partes, los representantes de la empresa no se presentaron.

La firma se amparó en artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite despedir trabajadores y reducir la indemnización hasta un 50 por ciento en caso de fuerza mayor, algo que desde el gremio de cerámicos adelantaron que impugnarán.

"La empresa no se presentó. Nosotros hicimos el descargo y el rechazo a las cartas de documentos que ya les llegó a todos los compañeros, que son 300. Ahora se fijó una audiencia para el día jueves a las 9.30, reclamándole al Ministerio que le exija a la empresa que se presente presencialmente", expresó el delegado Marcelo Barrionuevo, quien también fue despedido.

En esa línea, agregó: "Seguimos la lucha: con todos los compañeros nos vamos a ir rotando. Va a venir un grupo a la mañana, otro grupo va a estar de noche hasta lograr el objetivo que es la reincorporación".

Versiones encontradas sobre el cierre de la fábrica

"Por falta de materia prima, los portones se cierran y no se abren más”, afirmaron los empleados a El Diario de Pilar luego de conocerse el cierre de la planta. Además, explicaron que el conflicto no es nuevo, ya que en los últimos meses hubo varios despidos, pagos de aguinaldo en cuotas y suspensiones rotativas

La firma presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis ante el Ministerio de Trabajo, pero fue rechazado y los trabajadores sostuvieron que pese a esto se adquirieron nuevas maquinarias.

Otro punto que señalaron desde el gremio es que la empresa busca modificar las condiciones laborales y cambiar el régimen “4x4” (cuatro días de 12 horas y cuatro de descanso) a un “6x1”.

Esto implicaría menos horas por jornada y una reducción del 30 por ciento en los salarios. Aseguran que también desaparecerían el servicio de comedor, el transporte y la cobertura de medicina prepaga.

Los trabajadores realizan una protesta en la puerta de la empresa.