La industria metalúrgica es una de las muchas que se vio seriamente afectada por las medidas del gobierno de Javier Milei que llevaron a una dura crisis económica. Una de las empresas más grandes del sector redujo su producción al 50 por ciento por la baja demanda.
Se trata de Acindar que en su planta de Villa Constitución bajó la producción anual de de 1.200.000 a 600.000 toneladas y se espera la paralización de una parte de su fábrica.
Los delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Silvio Acosta y Ariel Alcaraz afirmaron que la caída del 60 por ciento de la obra pública, el aumento de importaciones de acero desde Brasil y la apertura comercial sin regulaciones llevaron a esta situación de crisis.
"Seguimos surfeando la ola con acuerdos de suspensiones", expresaron al medio local El Norte y recordaron que hace más un año la firma lleva adelante un régimen de suspensión de trabajadores así como adelanto de vacaciones. "Parece que quieren que el costo lo paguemos los trabajadores", agregaron.
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Se espera la paralización del tren laminador número 1 de manera temporal, lo cual se suma al cierre del tren número 2, lo cual marca la situación que atraviesa Acindar en medio de la crisis.
Además los problemas no sólo afectan a la fábrica y sus trabajadores, sino que las cooperativas y empresas contratistas también se encuentran al límite, como es el caso de Cooperar, que trabaja dentro de la planta, atraviesa una conciliación obligatoria mientras espera definiciones que podrían afectar su continuidad. También se ven perjudicados los comercios y talleres barriales de alrededor.
Siete de diez pymes fundidoras adelantaron que su rentabilidad empeorará en 2025
Más del 70% de las pymes del sector fundidor anticiparon una caída en la rentabilidad de sus empresas para este año. Luego de haber cerrado un 2024 para el olvido, una encuesta reveló que las compañías no planean realizar inversiones este año, y hasta se proyectan recortes.
Un informe de la Cámara de Industriales Fundidores de la República Argentina (CIFRA) afirmó que, aunque el 58,34% de las empresas prevé aumentos de la demanda, más del 72% anticipa una caída de la rentabilidad durante el 2025, y solo un 3% prevé mejoras, todas ellas leves. En materia de inversión, el 68% de las firmas no espera realizar cambios, en tanto que un 12% proyecta recortes.
Casi la mitad de los industriales encuestados manifestaron una postura neutral frente a la evolución del sector para este año, mientras que el resto se divide entre un optimismo moderado y previsiones negativas. Además, las proyecciones sobre exportaciones también evidenciaron una caída, con un 30% de empresas que espera disminuir su participación en el comercio exterior.
Sin embargo, el sector "conserva un alto nivel de capacidad ociosa que puede permitir un crecimiento si se reactivan cadenas estratégicas y se promueve la inversión local", señaló el documento. De la encuesta participaron empresarios de la fundición de distintas provincias que representan a más del 80% de la producción del sector en todo el país.